Ecuacorriente invertirá USD 600 millones en nueva mina Mirador Norte

La empresa de capitales chinos Ecuacorriente está por construir una nueva mina de gran escala de cobre, llamada Mirador Norte. Lo hará en los primeros meses de 2024, lo que representará una inversión de USD 600 millones.

Y está previsto que la primera producción de prueba de esta mina comience a finales de 2025.

Así lo informó José Cárdenas, coordinador senior de responsabilidad social de Ecuacorriente, el 10 de noviembre de 2023, durante un recorrido por esta concesión minera, ubicada en el cantón El Pangui, en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe.

Dentro de la gigantesca concesión, llamada Mirador 1 Avanzada, que tiene unas 1.400 hectáreas, está la primera mina a gran escala de Ecuacorriente y la más grande del país: Mirador.

Esta primera mina está operativa desde 2019 y produce 60.000 toneladas de material mineralizado al día del que se extrae cobre. La mina tiene una extensión de 220 hectáreas, más de cuatro veces el tamaño del parque La Carolina en Quito.

 Tras el procesamiento de ese material, el volumen de producción de concentrado de cobre de enero a octubre de 2023 fue de 502.200 toneladas, informó Ecuacorriente.

Se trata de un incremento de 8% frente a igual período de 2022.

Producción de cobre aumentará

Mirador Norte será la segunda mina de cobre a gran escala y a cielo abierto que operará esta empresa china en esa misma concesión. Esta mina tendrá una extensión de 150 hectáreas y también será la segunda más grande de Ecuador.

Cárdenas explicó que, en 2026, una vez que entre en operación Mirador Norte, la producción de material mineralizado de la concesión minera aumentará paulatinamente y pasará de las 60.000 toneladas diarias a 140.000, en un período de alrededor de tres años.

Juntas, las dos minas tienen una vida útil de 30 años.

 Actualmente, Ecuacorriente tiene dos líneas de producción con molinos y plantas de flotación para procesar el material que se extrae de la mina Mirador.

Pero con la nueva mina, ubicada a un kilómetro al norte de la primera mina, se instalarán dos nuevas líneas de producción.

Vilma Pazmiño, gerente de gestión ambiental, explicó que ya comenzaron los primeros trabajos en la zona donde instalarán la mina nueva. Pero todavía no se está construyendo lo que se conoce como “tajo de mina”, que es la perforación que se hace para ir extrayendo, con dinamita, el material minieralizado.

“Hay pasos previos, como los rescates de especies, el desbroce, el monitoreo arqueológico. Ahora estamos haciendo desbroce y accesos”, añadió.

La minera ya tiene 3.900 empleados, pero espera crear 300 nuevos puestos con la segunda mina.

¿Habrá oposición ambiental?

Pazmiño explicó que Ecuacorriente no requerirá que se realice el proceso de consulta ambiental para construir la mina Mirador Norte, porque está dentro de la misma concesión que ya está en producción desde 2019.

El proceso de consulta ambiental, que se requiere para que el Estado otorgue licencias ambientales a proyectos, está suspendido temporalmente por una acción Constitucional que presentó la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).

Por esta suspensión, hay dos proyectos mineros a mediana escala que están paralizados y las empresas no han podido comenzar a construir las minas.

Se trata de los proyectos de extracción de cobre a mediana escala La Plata (Cotopaxi) y Curipamba El Domo (Bolívar) que, juntos, supondrían inversiones por USD 522 millones en las construcciones de las minas.

Críticas por relaveras

Tras casi cuatro años desde que comenzó la operación de Mirador, Ecuacorriente enfrenta desde octubre de 2023 críticas de organizaciones ambientalistas, que señalan que hay riesgos de que los dos sistemas de relaves de la mina colapsen. Se trata de las relaveras Quimi y Tundayme.

Pero la minera respondió que los dos sistemas cumplen con los requerimientos de la normativa ecuatoriana.

La empresa descartó que por algún evento sísmico o lluvioso las presas de las relaveras colapsen y destruyan los poblados cercanos.

El poblado más cercano, a dos kilómetros de la mina, es la parroquia Tundayme, que tiene 800 habitantes aproximadamente.

Ecuacorriente dijo que han contratado tres consultorías sísmicas de empresas de Estados Unidos y Perú, con lo que tienen la seguridad de que las presas no colapsarán.

Además, los voceros de la minera dijeron que realizan reportes diarios de monitoreo de los sistemas de relaves y entregan semestralmente informes al Ministerio de Energía.

 

Fuente: primicias.ec

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