El Manchester City ha empezado por detrás en el marcador en cinco de los últimos siete partidos de Premier League. Sin embargo, los de Pep Guardiola no pierden un partido de liga desde el 6 de diciembre de 2023 contra el Aston Villa de Unai Emery en el Villa Park. Los Wolves se adelantaron muy temprano, con un gol de Strand Larsen en el minuto 7. Desde entonces, se convirtieron en los Walls, y los cityzens tuvieron que sudar de lo lindo para derribarlo. Gvardiol empató en el 33′ y el tanto del triunfo no llegó hasta el 90+6′ en un saque de esquina. John Stones, como contra el Arsenal, volvió a ser el salvador de Pep.
Las intenciones del cuadro de Gary O’Neil eran claras: hacer daño a la contra, minimizar errores, esperar atrás con muchos hombres en la frontal del área y obligar al City a jugarse el partido a centros laterales. El gol de Jorgen Strand Larsen al minuto 7 permitió ceñirse al plan. Nélson Semedo completó una buena carrera por la banda para dejar solo al ex del Celta al segundo palo. A partir de allí, el Molineux se transformó en el escenario de un asedio constante del equipo dirigido por Guardiola.
Savinho trató de reaccionar al instante con un disparo seco a la derecha de José Sá, meta suplente del Wolverhampton que, ante la ausencia de Sam Johnstone, completó un choque estelar. El luso le sacó el intento con una gran mano abajo. No sería la primera vez que desesperaría a algún futbolista del City. (D)