El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha dejado entrever que -salvo sorpresas- se aplicará en junio una rebaja de los tipos de interés, pero ha enfriado la posibilidad de que esa senda de recortes continúe más allá. “No queremos comprometernos a ninguna senda de reducción de tipos, porque hay elementos, como la baja productividad o los riesgos geopolíticas, que continúan acechando”, ha reconocido. De hecho, De Guindos ha insistido en que los mercados están siendo demasiado optimistas con respecto al escenario macroeconómico en la zona del euro. “Están descontando un panorama demasiado positivo”, ha afirmado antes de añadir que “si hay alguna situación que no se ajuste a esas previsiones habrá un ajuste brusco”.
De hecho, el vicepresidente del BCE ha recordado que la institución monetaria mirará con lupa el avance de la productividad, la evolución salarial y de los márgenes empresariales antes de tomar una decisión sobre el futuro a corto plazo del valor del euro, en un contexto en el que la economía de la zona del euro trata a marchas forzadas de remontar el vuelo.
En este punto, De Guindos ha puesto en duda la sostenibilidad del crecimiento de la economía española. El exministro de Economía señala directamente al excesivo peso de la inversión pública sobre el incremento del PIB mostrado en 2023, y a la discordancia entre el menor incremento de horas trabajadas y el del número de empleados. “Esto hace que surjan dudas sobre el crecimiento de España a futuro”, ha dicho en un coloquio organizado por Panel Cívico.
No es el único riesgo que observa. El número dos de la institución monetaria considera fundamental que el Gobierno apruebe reformas destinadas elevar la inversión pública, por debajo -aun- de los niveles previos a la pandemia. El esfuerzo inversor español se encuentra un 17,3% por debajo de la media europea, y es uno de los elementos que continúa lastrando la productividad. “La evolución a corto plazo en España está siendo positiva, pero existen dudas razonables sobre sostenibilidad a largo plazo, y eso exige reformas que deberían contar con consenso político”, ha insistido.
Consenso para elegir gobernador del BdE
Luis de Guindos se ha detenido a valorar el relevo al frente del Banco de España. El vicepresidente de la institución monetaria ha pedido consenso político para elegir al sucesor de Pablo Hernández de Cos, que agotará su mandato durante las próximas semanas. “Siendo yo ministro se nombró a un gobernador, yo hable con el PSOE, ellos hicieron su propuesta y se llegó a un acuerdo institucional”, ha asegurado. “Esos son los tipos de acuerdos que fortalecen las instituciones de un país“, ha añadido con respecto al clima político que sigue protagonizando la actualidad.
Con respecto a la oferta hostil lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell, De Guindos se ha ocultado bajo el paraguas de “la prudencia”, para evitar entrar a valorar la operación. “El BCE tiene que autorizar este tipo de operaciones y lo hace en el principio de solvencia y prudencial”, ha respondo ante las preguntas de los periodistas. El vicepresidente de la institución monetaria no ha querido entrar a valorar el rechazo anunciado esta mañana por parte del Gobierno. “No hago declaraciones de terceros”, ha insistido.
El BCE deberá dar su visto bueno a la fusión durante las próximas semanas, una vez que la CNMV apruebe el folleto que BBVA le remita durante los próximos días. En paralelo, la CNMC analizará la operación para corroborar que no existe riesgo para la competencia.
Fuente: Revista El Economista