La vitamina D, a menudo llamada la “vitamina del sol”, juega un papel esencial en el mantenimiento de la salud humana, desde el fortalecimiento de los huesos hasta la regulación del sistema inmunológico. A pesar de ser un nutriente fundamental para el organismo, muchos desconocen cuánta vitamina D necesitan, cómo obtenerla de manera adecuada y qué factores influyen en su absorción. En este sentido, los especialistas subrayan que, aunque la exposición solar es una fuente primaria de vitamina D, la cantidad y calidad es crucial para evitar daños en la piel y preservar la salud general.
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina D para la salud?
La vitamina D es indispensable para varias funciones biológicas vitales. Según la Oficina de Suplementos Dietarios de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, este nutriente es esencial para la absorción de calcio, lo que contribuye al fortalecimiento de los huesos. Mantener niveles adecuados de vitamina D es crucial para la prevención de enfermedades óseas, como la osteoporosis, que debilita los huesos y aumenta la probabilidad de fracturas.
Además de su función en la salud ósea, la vitamina D también es fundamental para la contracción muscular, la transmisión de impulsos nerviosos y el fortalecimiento del sistema inmunológico. La vitamina D permite que el cuerpo combata infecciones al mejorar la respuesta inmune ante bacterias y virus. Por otro lado, también juega un papel preventivo en enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, el lupus y la artritis reumatoide, al regular el sistema inmunológico de manera eficiente.
De acuerdo con Devon Peart, dietista registrada en la Clínica Cleveland, “cuando el cuerpo tiene niveles suficientes de vitamina D, es capaz de absorber entre el 30% y el 40% del calcio de los alimentos. Sin embargo, en casos de deficiencia, esta absorción se reduce al 10% o 15%”.
¿Cuánta vitamina D se necesita, según la edad?
La cantidad de vitamina D recomendada varía según la edad y las condiciones de salud individuales. Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, las cantidades promedio diarias recomendadas (en microgramos, mcg) son las siguientes:
- Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg diarios.
- Niños desde el segundo año de vida y adolescentes: 15 mcg diarios.
- Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg diarios.
- Adultos mayores de 71 años: 20 mcg diarios.
Estos valores están diseñados para asegurar que el cuerpo reciba suficiente vitamina D para mantener los huesos fuertes, promover el movimiento muscular y regular el sistema inmunológico. Sin embargo, el déficit de vitamina D es más común de lo que se cree, incluso en regiones con alta exposición solar, como Sudamérica, donde el 34.76% de la población presenta niveles insuficientes de esta vitamina, según un estudio reciente en Nutrition Reviews.
¿Cómo estar al sol para producir vitamina D sin exponer la piel de más?
La exposición al sol es una de las principales fuentes de vitamina D. Cuando la piel se expone a los rayos ultravioleta B (UVB) del sol, un compuesto presente en la piel se convierte en previtamina D3, que luego se transforma en su forma activa en el hígado y los riñones. Sin embargo, la cantidad de exposición solar necesaria para generar suficiente vitamina D depende de diversos factores, como la edad, el tono de piel, la ubicación geográfica y la estación del año.
De acuerdo con el doctor Mike Ren, del Colegio de Medicina Baylor, “entre 10 y 30 minutos de exposición directa al sol son suficientes para garantizar la producción necesaria de vitamina D”.
Es fundamental tener en cuenta que la exposición al sol debe realizarse de manera responsable. Para maximizar los beneficios sin causar daño, se recomienda evitar la exposición directa entre las 11:00 y las 17:00 horas, cuando la radiación solar es más intensa.
El uso de protector solar es esencial para prevenir el daño de la piel, como las quemaduras solares y el envejecimiento prematuro. Según Viviana Leiro, secretaria científica y médica de la Sociedad Argentina de Dermatología, “es imprescindible usar protector solar todos los días, durante todo el año, para prevenir el fotoenvejecimiento y el cáncer de piel”. Aunque algunos estudios sugieren que el protector solar puede reducir la producción de vitamina D, los expertos coinciden en que las medidas de protección no afectan de manera significativa la síntesis de vitamina D si se complementan con una dieta equilibrada y una exposición solar responsable.
Fuente: infobae.com