El surgimiento de la variante Ómicron, ocurrido en noviembre de 2021 en Sudáfrica, causó alarma en el mundo entero. Sin embargo, el brusco incremento de los contagios en ese y otros países en los que fue hallada, fue seguido de un rápido descenso. Todo, acompañado por casos que fueron leves en su gran mayoría y que no generaron colapso en los sistemas de salud en la mayoría de los países.
Sin embargo, visto en retrospectiva, una de las características de la variante Ómicron del SARS-CoV-2 que más llama la atención de los especialistas es que, desde un punto de vista genómico, consta de tres sublinajes distintos (llamados BA.1, BA.2 y BA.3) que parecen haber surgido aproximadamente al mismo tiempo, dos de los cuales avanzaron de manera masiva por el mundo.