Boca Juniors recibió a Colo Colo en la Bombonera en la fecha cinco de la fase de grupos de la CONMEBOL Libertadores y se quedó con la victoria por 1-0. El Xeneize logró asegurarse la clasificación a octavos de final y sigue puntero del Grupo F.

El equipo de Almirón se presentó en casa tras lo que fue la derrota ante Arsenal por 1-0 y la noticia de que Sebastián Villa ya no iba a ser tenido en cuenta para los juegos del primer equipo tras ser declarado culpable por por lesiones y amenazas contra su pareja de aquel entonces, Daniela Cortés. La ausencia del colombiano le abrió la puerta al juvenil Luca Langoni, que ya habia demostrado estar a la altura el torneo pasado cuando le tocó entrar y, prácticamente, darle el título al equipo en aquel entonces dirigido por Hugo Ibarra.

Fue una noche agridulce para los dirigidos por Almirón. Si bien ya aseguró su lugar entre los 16 mejores del certamen internacional, sufrió muchas bajas por lesiones que complicaron los 90 minutos ante el Cacique y también los planes a futuro del DT.

Los Xeneizes disptuaron este encuentro sabiendo que con una victoria se clasificaban a la siguiente ronda. No quisieron dejar lugar a dudas y comenzaron el partido con el pie arriba del acelerador. Luis Advíncula estrelló la pelota en el palo tras un remate que fue desviado por el arquero Cortes. Colo Colo fue agobiado por la intesidad de los locales, que acariciaron el primer gol de la noche en los primeros minutos, que también trajeron la primera mala noticia de la noche: la nueva lesión muscular de Luca Langoni apenas a los 13 de acción.

Tras la salida del extremo, el entrenador optó por Óscar Romero para ocupar su lugar y Boca cayó en el terreno de la imprecisión y el nerviosismo, dejando a Colo Colo jugar más y amenezar el arco defendido por Sergio Romero. A pesar de esto, el primer tiempo finalizó de la misma manera que comenzó: con Boca yendo al ataque y acorralando a un rival que encontró en Brayan Cortés a su gran figura.

El lateral la agarró de volea y la clavó bien pegadita al palo para dejar sin chances a Cortés y gritar el primero del Xeneize ante Colo Colo por la CONMEBOL Libertadores.

El complemento inició bajo la mísma tónica. Un Boca nervioso y lejos de conectar entre jugadores ante un Cacique que buscó aprovechar las imprecisiones. Una jugada de otro partido empezó a allanar el encuentro para los locales. Marcelo Weigandt, como pocas veces se lo vio en su carrera, marcó un golazo de volea que tomó un efecto indomable y dejó parado a Cortés.

A partir de ahí, Weigandt tomó coraje para decidir mejor, su tándem por derecha comenzó a moverse con mayor libertad por el frente de ataque y Romero dejó de encasillarse a la banda izquierda para hacer lo que mejor sabe: tocar, y buscar, funcionar como el pegamento que requería el equipo en momentos de incertidumbre y falta de peso en el mediocampo.

El gol, el alivio y el desahogo vendrían acompañados de más imprevistos para Boca. Miguel Merentiel, que había reemplazado a Benedetto, pudo estar poco más de un minuto en cancha y se terminó yendo lesionado por una molestia física.

La visita encontró su chance más clara a los 77 minutos de juego. Thomson se encontró cara a cara con Chiquito Romero intentó colocar la bola pegada al palo derecho del ‘1’ y terminó desperdiciando la oportunidad enviando la pelota directamente afuera.

Los minutos finales fueron de mucha tensión para el local, que tuvo reponerse a nuevas molestias físicas: Luis Advíncula y Frank Fabra terminaron prácticamente en una pierna y defendiendo como podían ya que el entrenador había realizado todas las modificaciones posibles.

Boca lo aguantó, se respaldó en el apoyo de su público y dejó todo para defender las útlimas intenciones del equipo chileno. El Xeneize se quedó con una importante victoria, aseguró su lugar en octavos de final y llegará al encuentro ante Monagas con menos responsabilidades. (D)