Una nube gris amenaza con traer problemas a los agricultores: la posibilidad de que la guerra en Ucrania afecte al abastecimiento de fertilizantes. Rusia es el principal proveedor de este insumo y en el momento hay problemas logísticos para importarlo.
Con el inicio del conflicto, las navieras suspendieron rutas y algunos puertos están cerrados, por seguridad o por ocupación de las Fuerzas Armadas de Moscú. Esto encarece el transporte de los abonos, que ya estaba complicado debido a la “crisis de los contenedores” que se desató por al auge del comercio tras la pandemia.
Además, las sanciones económicas implementadas por Estados Unidos y Europa contra Moscú alteran los pagos del comercio internacional. Exportadores e importadores temen que el banco con que trabajan deje de operar en el mercado mundial, por eso no podrían cobrar o pagar por los productos.
Rusia es el primer proveedor de fertilizantes del mercado ecuatoriano, con una participación del 38%. El intercambio comercial entre Rusia y Ecuador ascendió en 2021 a USD 1 900 millones, un 28,8% más que el año anterior.
Según el Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia, las exportaciones rusas a Ecuador crecieron en 2021 en 2,1 veces, hasta USD 460 millones. Esas ventas se concentraron en fertilizantes, combustibles y productos químicos inorgánicos.
Presiones inflacionarias
La consultora Oikonomics se plantea dos escenarios en el tema del abastecimiento de abonos. El primero, moderado, señala que las consecuencias serían un “incremento en el precio de estos productos”. El segundo, más severo, “un mayor costo de producción para los agricultores”.
Fuente El Comercio