Combinación letal: los medicamentos que no se deben mezclar con el alcohol

Llega la Navidad y el Año Nuevo, y con estas celebraciones las reuniones sociales y el consumo de alcohol se disparan alrededor del mundo. Sin embargo, las personas que están tomando ciertos medicamentos deben evitar estas bebidas, ya que se exponen a efectos desfavorables o incluso la muerte.

Estos se descomponen en el hígado antes de ingresar al torrente sanguíneo. Dado que el alcohol pasa por el mismo proceso en el organismo, su consumo puede afectar la cantidad de fármaco que se metaboliza.

Esta combinación puede hacer que el medicamento se metabolice más rápido, por lo que no llega suficiente al torrente sanguíneo y no es efectivo; o que lo haga más lento, por lo que se asimila una dosis más alta de lo previsto.

Nial Wheate y Jessica Pace, profesores en la Escuela de Farmacia de la Universidad de Sydney, explican en un artículo de The Conversation qué tipos de fármacos hacen una mala combinación con el alcohol.

La mezcla más letal

Los medicamentos que hacen una combinación más peligrosa con el alcohol son aquellos que deprimen el sistema nervioso central para reducir la excitación y la estimulación.

En este grupo se encuentran aquellos para la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el dolor (excepto el paracetamol), los trastornos de sueño (por ejemplo, el insomnio), las alergias y los resfriados y la gripe.

La mezcla del alcohol con uno de estos fármacos puede hacer que la persona “se sienta más somnolienta, ralentice su respiración y ritmo cardíaco y, en casos extremos, provoque el coma y la muerte”, indican los expertos.

En este grupo se encuentran aquellos para la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el dolor (excepto el paracetamol), los trastornos de sueño (por ejemplo, el insomnio), las alergias y los resfriados y la gripe.

La mezcla del alcohol con uno de estos fármacos puede hacer que la persona “se sienta más somnolienta, ralentice su respiración y ritmo cardíaco y, en casos extremos, provoque el coma y la muerte”, indican los expertos.

“Estos efectos son más probables si usa más de un medicamento de este tipo”, añaden.

Alteración de los efectos

El alcohol puede alterar o potenciar los efectos de otros medicamentos, como la pastilla para dormir zolpidem.

Se ha reportado que esta combinación causa un comportamiento extraño mientras se duerme, como caminar, comer o conducir. Es decir, puede desencadenar un sonambulismo potencialmente peligroso para la persona.

Resaca grave

Wheate y Pace advierten también sobre los medicamentos que afectan la forma en que el cuerpo descompone el alcohol. Esto sucede, por ejemplo, si se mezcla con el metrodinazol.

“Puede sentir náuseas, vómitos, enrojecimiento de la cara y el cuello, dificultad para respirar o mareos, el corazón puede latir más rápido de lo normal o la presión arterial puede bajar”, señalan.

“Esto puede ocurrir incluso después de suspender el tratamiento y luego beber alcohol”, enfatizan.

Por ello, su recomendación es que, si está tomando metrodinazol, se evite las bebidas alcohólicas durante al menos 24 horas después de dejar de consumir el fármaco.

No olvide consultar

Si planea tomar en estas fiestas y está llevando algún tipo de tratamiento, los expertos aconsejan que consulte con su médico o farmacéutico, ya que hay una gran diversidad de fármacos que pueden interactuar de distintas maneras con las bebidas alcohólicas.

“Las mujeres, las personas mayores y las personas con problemas hepáticos tienen más probabilidades de tener una interacción de fármacos con el alcohol”, finalizan.

Fuente: larepublica.pe

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