Combate a la desnutrición crónica infantil en Ecuador

La desnutrición Crónica infantil es considerada uno de los principales problemas de salud pública. Para entender la dimensión de la problemática, es importante conocer sus múltiples causas: alimentación inadecuada o insuficiente y las enfermedades continuas durante los primeros dos años de vida, además de otras carencias como: escasez de agua potable, saneamiento e higiene, y dificultades de acceso a los servicios de salud.

Un niño o niña con desnutrición crónica puede tener problemas de aprendizaje en la edad escolar, sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles, como hipertensión o diabetes en la vida adulta, y dificultades para insertarse en el mercado laboral. Además de afectar a las personas que lo padecen, la desnutrición tiene un fuerte impacto en el desarrollo económico y social de los países

Desde 1993, Ecuador ha llevado adelante 12 programas relacionados con salud y nutrición, pero la curva de la desnutrición crónica en menores de cinco años casi no se ha movido. Entre 2014 y 2018, incluso incrementó de 24,8% a 27,2% en niños menores de dos años. Nuestro país es el segundo peor dato de la región –solo por detrás de Guatemala– y combatirla fue una de las promesas de campaña del presidente Guillermo Lasso

En la provincia de Santa Elena se han diagnosticado un 36.4% menores de 5 años que tienen desnutrición crónica infantil, también existen altos niveles de pobreza llegan al 34.36% y el 49% de su población no tiene servicios básicos. Los índices de desnutrición en menores de cinco años también son altos en Chimborazo (35,21%), Bolívar (35,11 %), Carchi (30,21%), Morona Santiago (34,03%) y Pastaza (34,21 %).

Estas cifras que manejan las autoridades son del 2018, por eso el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) ha comenzado una encuesta nacional de desnutrición infantil y se conoce que los resultados preliminares estarían en el mes de octubre del presente año.

Erwin Ronquillo, secretario técnico de Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil, señaló que se busca reducir en 6 % la desnutrición crónica infantil hasta 2025, pero indicó que es una lucha a largo plazo que llevará diez o quince años. Indicó que diariamente nacen más de 800 niños a nivel nacional, de los cuales, si no se hace nada, entre 250 y 270 cada día están en riesgo de padecer desnutrición crónica infantil, indicó el secretario.

Los niños y niñas merecen el mejor comienzo en su vida, no se puede comprender como en una tierra tan fértil, tengamos problemas de desnutrición. El país no puede esperar ni un segundo, ni un minuto, ni un día más, por eso hay que tomar decisiones para que esta cifra no siga creciendo.

La inversión gubernamental para combatir la desnutrición crónica es de $ 343 millones para este 2022, dirigidos a servicios de control prenatal del Ministerio de Salud Pública, servicios de protección social del Ministerio de Inclusión Económica y Social, y proyectos de prevención del embarazo adolescente e infancia con futuro.

El Gobierno también lleva adelante el denominado bono 1.000 días y con esto busca dar cobertura a los 270 días de gestación de la madre y 730 días de vida del niño; aunque madres  de familia que viven en los sectores rurales han mencionado que todavía no han sido visitados o desconocen de un lugar para poder registrarse y recibir ayuda.

Campañas de planificación familiar por diversos medios se han dado a lo largo del país, todas las carteras de estado se han activado con la frase “Infancia con futuro”, incluso Máximo, el personaje animado de Unicef, creado por el dibujante ecuatoriano Edgar Cevallos en 1993, es parte de campaña contra la desnutrición crónica infantil, el objetivo es reducir y prevenir; y eso es una tarea que nos compete a todos.

 

 

J.O

 

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