El Pleno de la Asamblea Nacional no aprobó el proyecto de Código Orgánico de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes (COPINNA), una propuesta que buscaba garantizar el ejercicio pleno de los derechos de este grupo prioritario de la población, en consonancia con la doctrina de protección integral, los principios constitucionales, los estándares internacionales de derechos humanos y la jurisprudencia de la Corte Constitucional. Por la moción de aprobación se registraron 45 votos afirmativos.

La asambleísta Pierina Correa, ponente del informe y presidenta de la Comisión de Niñez y Adolescencia, manifestó que el proyecto representaba un compromiso histórico con los 5,4 millones de niñas, niños y adolescentes del país. “Hoy podíamos hacer historia, podíamos asumir la deuda que tenemos con la niñez ecuatoriana”, señaló.

El COPINNA proponía una reforma integral al marco jurídico vigente desde 2003, con el objetivo de actualizar el Código de la Niñez y Adolescencia, establecer principios rectores de política pública, organizar el Sistema Nacional Descentralizado de Protección Integral, y regular las relaciones familiares y la responsabilidad penal de adolescentes, incorporando un enfoque de justicia restaurativa.

La legisladora subrayó la urgencia de esta reforma a la luz de cifras alarmantes reportadas por organismos internacionales: uno de cada dos niños menores de cinco años sufre maltrato en su hogar; en la última década, se han registrado más de 25 000 casos de violencia sexual en el sistema educativo; Ecuador ocupa el segundo lugar en la región con mayor índice de embarazo adolescente; más de 248 000 niñas, niños y adolescentes enfrentan condiciones de trabajo infantil; y entre 2021 y 2023, los homicidios de personas menores de edad se incrementaron en un 800 %.

Asimismo, destacó que el COPINNA fue producto de más de seis años de trabajo participativo, con el aporte de instituciones del Estado, organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales y, fundamentalmente, de niñas, niños y adolescentes que hicieron escuchar su voz en el proceso legislativo.

Finalmente, recalcó que esta propuesta no tenía tintes partidistas. “Es un código por y para los niños y niñas del Ecuador, sin distinción”, concluyó.

Fuente: Asamblea Nacional

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