Omri Glazer, el portero de Israel, calculó mal el rebote del balón, lo que permitió que un disparo del jugador francés, que no parecía muy peligroso, se convirtiera en el primer gol para Francia.

Camavinga, quien venía recuperándose de una lesión desde mediados de agosto y apenas había disputa dos partidos con el Real Madrid, aprovechó el error del arquero rival para adelantar a su equipo tan solo seis minutos de haber iniciado el partido. (D)

Comparte: