Al menos 25 palestinos, seis de ellos niños, murieron en Gaza en los últimos ataques de Israel, incluidos siete miembros de la misma familia en la capital de la Franja, informaron este sábado fuentes médicas del enclave, dependientes del movimiento islamista Hamás, considerado terrorista por la Unión Europea.

Se trata de la familia Shaldan con siete víctimas, incluidos tres niños, que murieron cuando un bombardeo israelí arrasó la vivienda familiar en el barrio de Zaytun, en la Ciudad de Gaza, en la parte norte del enclave. En Jan Yunis, en tanto, en el sur de la Franja, seis miembros de la familia Abu Sabla, entre ellos también tres menores, murieron en un ataque a su casa de tres pisos.

Otro gazatí murió en otro bombardeo israelí sobre otra vivienda en la misma ciudad. Fuentes médicas también informaron de ataques contra un apartamento de la familia Abu Taqiya en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja, provocando la muerte de cuatro personas, además de un incendio que dejó múltiples heridos.

“No hay límites a la crueldad”

“Parece que no hay límites a la crueldad infligida a los palestinos en Gaza. Durante más de 40 días, la población del norte está sitiada: rodeada, bombardeada, privada de los medios básicos de supervivencia y obligada a huir bajo amenazas”, denunció el jefe de la oficina de OCHA (Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios) para Palestina, Jonathan Whittal.

Whittal señaló que sus equipos llevan más de un mes tratando de acceder a Yabalia, Beit Lahia y Beit Hanun, las ciudades más afectadas, pero que las autoridades israelíes han rechazado todas sus solicitudes. “¿El resultado? La gente está bajo los escombros sin ser rescatada. Los enfermos y los heridos no pueden llegar a los hospitales. El agua potable y los alimentos se han agotado. Se han perdido vidas”, indicó.

En casi 14 meses de conflicto, los muertos alcanzan los 44.056 y los heridos los 104.268, mientras que hay 11.000 desaparecidos bajo los escombros, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.

Fuente: dw.com

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