Boca es el equipo que más expectativa genera en el Mundial de Clubes. Al menos así lo indica la cantidad de entradas que se han vendido para sus tres partidos de la fase de grupos. Por eso, cuando este lunes a primera hora aterrizó en la ciudad de Miami, ya se puso en modo Mundial. Encabezada por el entrenador Miguel Ángel Russo la delegación llegó en un vuelo chárter con 29 futbolistas, seis menos que el máximo permitido para la lista de buena fe, que cerrará dentro de 24 horas y que todavía tiene dos huecos libres. ¿Un detalle? Marco Pellegrino, el flamante refuerzo, llegó desgarrado desde Huracán y podría no estar a disposición.

De hecho, ese es el motivo principal por el que el presidente Juan Román Riquelme no viajó rumbo al estado de Florida, sede del primer encuentro del grupo C el próximo lunes contra el Benfica de Portugal: quiere estar en Buenos Aires por si suena el teléfono y se concreta una reunión cara a cara con Leandro Paredes, el mediocampista de la Selección Argentina que jugará este martes contra Colombia por las Eliminatorias Sudamericanas y que representa el sueño máximo de este mercado de pases para los hinchas.

“El objetivo en este club es el mismo, siempre pelear, ir paso a paso, pero ir por el título. Sabemos que va a ser difícil pero tenemos un equipo sano que va a darlo todo hasta el útlimo partido. La gente va a dar ese plus que se necesita para competir, los esperamos y estamos con ganas de que ruede la pelota”, dijo el uruguayo Edinson Cavani, que firmó autógrafos en la puerta del hotel, siempre gentil.

“En Boca siempre hay que llegar a lo más alto, habrá que ir de menor a mayor, La gente de Boca en todo el mundo siempre aportar un plus. Estará en nosotros responderle con ese plus”, aseguró Russo, en declaraciones a la FIFA.

Fueron 29 jugadores los que estuvieron en el avión de Aerolíneas Argentinas que viajó directamente hacia Miami, para instalarse luego en un hotel de Fort Lauderdale. Por la tarde de este lunes está previsto el primer entrenamiento en uno de los campos especialmente designados por la FIFA.

La lista de buena fe puede tener como máximo 35 nombres. De los que están previstos integrarla, no viajaron Luis Advíncula (citado por la Selección de Perú), Lucas Blondel (citado por Suiza) y Marco Pellegrino, el flamante refuerzo del ‘Xeneize’ y que luego de realizarse la revisión médica espera para resolver su traspaso desde el Milan de Italia. Pero surgió un detalle que no había contemplado o desconocía el Consejo de Fútbol: el marcador central zurdo está desgarrado desde cuatro días antes de la final que jugó con Huracán contra Platense, el pasado 1 de junio.

Por eso, según los plazos normales de recuperación, no llegaría a estar disponible para el debut contra Benfica, lo que dejaría como único central zurdo a Marcos Rojo, el capitán relegado en el tramo final del Torneo Apertura. De todas formas, viajará a Estados Unidos cuando se firme el traspaso.

El que tampoco pudo hacerlo fue Ayrton Costa, a la espera de la resolución de su problema migratorio que le permitiría incorporarse durante la semana.

¿Y los dos lugares libres? Uno sería para Paredes y el otro para Malcolm Braida, el lateral de San Lorenzo por el que Boca inició negociaciones formales durante el fin de semana para poder concretarlo lo antes posible y ponerlo a disposición de Russo, que lo conoce bien de su paso por el ‘Ciclón’.

Fuente: clarin.com

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