El presidente estadounidense, Joe Biden, inicia este domingo un viaje a Angola con el objetivo de impulsar el desarrollo de un corredor que conectará el puerto angoleño de Lobito, en el océano Atlántico, con las minas de cobalto en Zambia y el sur de la República Democrática del Congo (RDC), clave para reducir la dependencia de China en minerales.

El proyecto ferroviario, conocido como corredor de Lobito, tiene un gran valor estratégico para EEUU y para Europa porque les permitirá acceder a minerales imprescindibles para su desarrollo tecnológico, como el cobalto, el grafito y el litio, y reducir su dependencia de China, que ha monopolizado estos recursos durante décadas.

En declaraciones a la prensa, Frances Brown, la principal asesora del presidente para el continente africano, explicó que uno de los principales objetivos de Biden será promover el corredor de Lobito como modelo de desarrollo que pueda aplicarse en otras regiones de África, contribuyendo al progreso de las comunidades locales

Durante el viaje, el mandatario tiene previsto pronunciar un discurso sobre la relación entre Estados Unidos y Angola, subrayando la relevancia de este proyecto, añadió Brown.

El desarrollo del corredor de Lobito se está impulsando bajo la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global (PGII), una iniciativa del G7 creada en 2022 para contrarrestar la influencia de la Ruta de la Seda de China, que ha financiado grandes proyectos de infraestructura en todo el mundo.

Específicamente, el proyecto fue anunciado en septiembre de 2023, en el marco de la cumbre del G20 en Nueva Delhi, y desde entonces se han recaudado casi 5.000 millones de dólares (unos 4.760 millones de euros) en una primera fase de desarrollo.

Ahora, se dará inicio a una segunda etapa que contempla 800 kilómetros adicionales de vía ferroviaria entre Angola, Zambia y la RDC, que se sumarán a los 1.300 kilómetros ya existentes y en proceso de modernización.

Según Helaina Matza, coordinadora de EEUU para la PGII, la meta es reducir el tiempo de tránsito de los minerales desde Zambia y la RDC hasta el puerto de Lobito de 45 días a menos de una semana, lo que impactará significativamente los mercados globales.

La relación entre EEUU y Angola

Otro de los momentos clave del viaje será la reunión de Biden con su homólogo angoleño, João Lourenço, con quien ya se encontró en 2021 y 2023. En esta ocasión, ambos líderes tienen previsto abordar temas como infraestructuras, economía, cambio climático, seguridad regional y fortalecimiento de la democracia, indicó Brown.

Con este encuentro, la Casa Blanca busca resaltar la evolución de su relación con Angola, dejando atrás las tensiones de la Guerra Fría cuando Estados Unidos apoyó a un movimiento rebelde en su lucha contra el Gobierno del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), respaldado por la Unión Soviética y Cuba.

Ese conflicto dejó a Angola con lazos más estrechos con Rusia y China que con Estados Unidos. Sin embargo, en 2017, Lourenço, entonces ministro de Defensa, visitó Washington y firmó un memorando de entendimiento con Estados Unidos, abriendo el camino hacia una asociación estratégica que ha convertido a Angola en uno de los principales aliados estadounidenses en África.

El legado de Biden en África

Por último, la Casa Blanca busca que este viaje, probablemente uno de los últimos de Biden antes de que Donald Trump asuma la presidencia en enero de 2025, consolide su legado en África.

Al inicio de su mandato, en 2022, Biden acogió una cumbre de líderes africanos en Washington y argumentó que África tiene el peso político suficiente para influir en la toma de decisiones globales, incluyendo un lugar permanente para la Unión Africana en el G20.

Pese a este enfoque para el continente, analistas como Cameron Hudson, exdiplomático especializado en África, critican a la Administración por no haber concretado sus propuestas y consideran que su estrategia se ha quedado en meras promesas.

Por eso, Hudson ve el viaje de Biden a Angola como un mero trámite para cumplir con la promesa que hizo de visitar el continente durante la cumbre en Washington de líderes africanos, según escribe en un artículo del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

La visita de Biden a Angola fue inicialmente programada para septiembre de este año, pero tuvo que posponerse debido a los preparativos por la llegada del huracán Milton en el sur de Estados Unidos.

Ahora, Biden aterrizará en Angola este martes con la esperanza de que su visión para el continente perdure más allá de su Presidencia.

Fuente: Revista El Economista 

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