El Ministerio de Exteriores alemán convocó el jueves al embajador ruso en Berlín, después de que las autoridades rusas anunciaran ayer la expulsión de dos periodistas alemanes. “La expulsión de los empleados de ARD por parte de Rusia es inaceptable y la justificación es simplemente falsa y una mentira. Lo condenamos en los términos más enérgicos. Por eso hemos convocado hoy al embajador ruso”, informó la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo neozelandés, Winston Peters.
El miércoles, la emisora regional WDR, responsable de la cobertura de Rusia para la cadena ARD, confirmó que dos empleados de ARD -un corresponsal y un técnico- debían devolver su acreditación y abandonar Rusia antes del 16 de diciembre. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, dijo que la decisión fue en respuesta a la expulsión de corresponsales de la televisión estatal rusa por parte de las autoridades alemanas, una afirmación que Berlín niega.
Baerbock acusó a Moscú de una “batalla propagandística con afirmaciones falsas”. “No es cierto que en Alemania o en Europa tengamos restricciones a la libertad de prensa”, afirmó. La cadena de televisión estatal rusa Primer Canal había dicho anteriormente que había recibido la orden de cerrar su oficina en Berlín, una afirmación que las autoridades alemanas han negado.
Permisos de residencia denegados
La oficina de inmigración del estado de Berlín respondió a preguntas de dpa que efectivamente había denegado la concesión de permisos de residencia a cinco personas de varios medios de comunicación rusos. En algunos casos, los procedimientos judiciales aún están pendientes. Una de las razones esgrimidas en uno de los casos caso fue que el medio de comunicación ruso estaba difundiendo desinformación y propaganda para desacreditar a Occidente y a la Unión Europea.
Baerbock señaló que Alemania se rige por el Estado de derecho, lo que significa que la decisión podría ser apelada. “Y ésa es precisamente la diferencia entre un procedimiento constitucional y una decisión arbitraria”, afirmó al rechazar la reciprocidad de las medidas a las que alude Rusia al haber ordenado la expulsión de los dos periodistas alemanes.
La oficina de inmigración también se refirió a la UE y a un paquete de sanciones que afecta a los medios de comunicación rusos. El portavoz adjunto de Exteriores, Christian Wagner, recordó el miércoles que el Primer Canal es objeto de sanciones por parte de la Unión Europea desde diciembre de 2022, pero que éstas se ciñen a la prohibición de emitir en Europa.
Dificultades para trabajar en Rusia
En Moscú, Zajarova dijo que los periodistas del canal ruso habían sido acosados en Alemania durante más de un año, y señaló que Moscú había advertido al Ministerio de Asuntos Exteriores alemán hace seis meses de que habría consecuencias. El embajador ruso en Alemania, Serguéi Necháyev, se lo recordará ahora a la oficina de Baerbock, añadió Zajarova.
Rusia ha dificultado mucho el trabajo de los periodistas extranjeros desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022. Los corresponsales extranjeros de países designados por Rusia como “hostiles” ahora solo reciben las acreditaciones de prensa requeridas por tres meses, en lugar de un año. Poco antes de la guerra, las autoridades rusas habían cerrado la oficina en Moscú del canal internacional de la televisión estatal alemana Deutsche Welle. El gobierno ruso justificó el cierre como respuesta a una decisión previa de las autoridades alemanas de denegar una licencia de transmisión al canal en alemán de la emisora estatal rusa RT.
Fuente: dw.com