Banca pide que se permita funcionar al proceso de alivio financiero acordado en mesa de diálogo

La mesa de diálogo sobre banca fue la primera que tuvo acuerdo y un acta firmada. Pero ahora la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) no lo considera suficiente: “los acuerdos alcanzados sobre la banca pública, privada y cooperativas son un importante avance, pero no es suficiente. Seguiremos trabajando para que la banca privada cumpla con su parte para sacar de la crisis de crédito a miles de familias ecuatorianas”.

Aunque su presidente Leonidas Iza admite que esa mesa ya está cerrada, asegura que hay temas pendientes y pide una nueva convocatoria a los representantes de la banca y de cooperativas.

Ante ello la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) indica que se de un espacio al mecanismo ya acordado para que se noten los beneficios y cómo funciona.

Su presidente ejecutivo subrogante, Marco Rodríguez, indicó que los alivios financieros han funcionado antes (en pandemia) y van a volver a funcionar” y recordó que lo que se encontró en el proceso de diálogo fue que la mejor manera de apoyar a la gente es mirando caso por caso la necesidad de cada persona, cada uno necesita su propia fórmula de arreglo. Así la Junta Financiera estableció los parámetros para que sean beneficiarios las personas naturales que tengan microcrédito, pymes productivo y educativo, y que sus deudas hayan caído en mora entre el 1 de enero del 2020 al 30 de junio del 2022. Ellos son los que deben acercarse a las instituciones y plantear su caso.

Ese proceso se aplicó en la pandemia y entonces $ 10.000 millones fueron objeto de alivio financiero, que es el equivalente al presupuesto de Defensa, Educación, Salud y Vivienda juntos. Los beneficiarios fueron 2,1 millones de personas y hoy 340.000 personas siguen beneficiándose de alivios financieros, indicó.

“¿Qué les decimos a las personas que ahora piden un reanálisis del proceso? Dejemos que el mecanismo funcione así como funcionó en su momento, y vamos a ver en el corto tiempo las personas que caen en estas definiciones que fueron dadas por la Junta Financiera, no por bancos, accedan a estos alivios y vamos a ver que en el corto tiempo la gente va a volverse a reactivar”.

Además, luego habrá mesas de evaluación, en donde la banca volverá a conversar con los organismos de supervisión y de control y el Estado volverá a conversar con las nacionalidades indígenas.

De acuerdo con la resolución de la Junta de Política y Regulación Financiera, los procesos de reestructuración y de refinanciamiento tendrán la misma dinámica que en pandemia: serán evaluados y analizados de forma personalizada, caso por caso, con el objetivo de ajustarse a la situación particular de cada cliente que requiera apoyo.

Para la Conaie uno de los temas que siguen pendientes es el crédito a palmicultores que tienen entre 5 y 50 hectáreas, que estarían quebrados, y que serían de montos de $ 250.000.

Iván Andrade, presidente del Directorio de la Corporación Financiera Nacional y de BanEcuador, también se refirió a los acuerdos alcanzados en las mesas de diálogo entre el Gobierno y la dirigencia indígena en cuanto a la banca pública. Y cree “que ese trabajo nunca es suficiente, esto es un tema que hay que continuar, y no es porque los pueblos y las nacionalidades indígenas piden”, pues por convencimiento se han venido tratando los temas y ejecutando como los créditos de oportunidades (al 1 %).

Señaló que la ley establece la capacidad o la posibilidad de hacer condonaciones de hasta $ 10.000, pero indicó que el primer gran paso fue definirlo a través del Decreto 546 para que las condonaciones sean de hasta $ 3.000 y la reestructuración de crédito de valores de entre $ 3.000 y $ 10.000.

Andrade señaló que así se busca mejorar la situación de los deudores de la banca pública.

La reestructuración dará tres años de no pagar ni capital ni interés y el interés vencido se empezará a pagar en los años 8, 9 y 10; y tendrá acceso a nuevos créditos porque se reestablece su calidad de sujeto de crédito A1.

“Con lo cual no pierde, está ganando esa capacidad y a través de ello puede recibir un nuevo crédito”, resaltó Andrade, quien señaló que en BanEcuador tienen 343.000 deudores, de los cuales 27.000 están en la categoría de hasta $ 3.000; y 50.000 deudores tienen montos de $ 3.000 a $ 10.000. (I)

Fuente: El Universo

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