La sesión dominical iba a deparar compromisos realmente sugerentes para el espectador porque irrumpían en escena varios de los mejores equipos del panorama europeo. Por lo que respecta a esta historia, nos desplazábamos hasta Inglaterra para disfrutar, al menos sobre el papel, de un partido de múltiples quilates entre dos de las potencias por excelencia de la Premier League. Un torneo que cuenta cada vez con un mayor número de adeptos.
Por un lado, conviene poner el foco sobre un Arsenal que todavía no ha sido capaz de dar ese paso de gigante para alzarse con los principales títulos. Un objetivo que, claro está, se ha convertido en una auténtica prioridad para un Mikel Arteta que desea devolver la gloria a un club que disfrutó de una época increíble con los míticos Arsène Wenger, Thierry Henry, Patrick Vieira, Dennis Bergkamp y Ashley Cole, entre otros.
Por el otro costado, qué decir de un Manchester City que ha tirado de talonario para fortalecer el elenco de Pep Guardiola durante este mercado de invierno. Mientras ya se ha mentalizado para un nuevo cruce de Champions con el Real Madrid, el campeón británico confiaba en decantar la balanza a su favor en el Emirates Stadium. Martin Odegaard daría el primer zarpazo nada más comenzar el partido, pero Erling Haaland respondería en el tramo inicial del segundo acto. Dicho lo cual, sería un espejismo porque los gunners pasarían por encima del City con las dianas de Thomas Partey, Myles Lewis-Skelly, Kai Havertz y Ethan Nwaneri. (D)