Aparición de gato en sala del Teodoro Maldonado reveló aumento de colonias en hospitales de Guayaquil; autoridades ya atienden el problema

La existencia de felinos deambulando en pasillos y hasta salas de atención médica se ha vuelto frecuente en hospitales de Guayaquil, sobre todo porque ha aumentado la población de gatos. Tanto felinos adultos como pequeños recorren a diario los espacios ya que son alimentados por el propio personal de esas instituciones, además de los visitantes.

En esta semana se viralizó el video de un gato que estaba entre la pared en una sala de cuidados intermedios en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, en el sur. Allí habría llegado luego de la limpieza de ductos y mantenimiento que se realizan en ese sanatorio, informaron sus directivos.

Luego de esta novedad, se verificó que en ese hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) hay más de diez gatos, detalló Shirley Moreno, directora de la Dirección de Bienestar Animal del Municipio de Guayaquil.

Ella comentó que un equipo técnico acudió a ese hospital y al Luis Vernaza de la Junta de Beneficencia de Guayaquil para identificar cuál es la población de felinos e iniciar la intervención.

¿En qué consiste esta intervención?

Moreno explicó que se revisa a cada gato para saber su condición de salud, medicarlos porque pueden tener enfermedades como bartonella, leucemia felina o leptospirosis que suelen ser comunes en gatos abandonados.

Otra parte de la intervención consiste en ubicar un solo punto de alimentación en el hospital en zonas alejadas. Luego que estén completamente sanos se los esterilizará para posteriormente darlos en adopción dentro del mismo hospital, como etapa inicial.

“Por ejemplo, en el Luis Vernaza tienen como 1.500 empleados y son como 40 gatos, es un porcentaje pequeño y creemos que podrían conseguir hogar con las mismas personas del hospital”, manifestó.

Moreno indicó que uno de los problemas principales que evidenciaron es que les ponen la comida por todos lados, incluso dentro de las salas de atención y por eso los animales se atreven a entrar.

Fuente El Universo

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