Ante la cercanía del invierno, la UE acelera la búsqueda de una solución a la crisis energética desatada por Rusia

Los líderes europeos protagonizarán este jueves y el viernes una cumbre en Bruselas bajo una enorme presión para preservar su unidad y hallar una salida de consenso a la crisis energética agravada por la ofensiva de Rusia en Ucrania.

Los 27 países del bloque llevan varios meses discutiendo cómo abordar el exponencial aumento de las tarifas de la energía, pero ahora, con la proximidad del invierno boreal, se enfrentan a la urgencia de adoptar salidas concretas.

El conflicto en Ucrania hizo que Rusia recorte dramáticamente su abastecimiento de gas natural barato a la industria europea y el bloque tiene por delante el desafío de acordar una salida conjunta.

La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), llegó a sugerir la adopción de un precio máximo para todas las compras de gas, aunque la idea se estrella contra los reparos de Alemania, la mayor economía del grupo.

El presidente ruso, Vladimir Putin (Sputnik/Sergey Ilyin/Kremlin vía REUTERS)El presidente ruso, Vladimir Putin (Sputnik/Sergey Ilyin/Kremlin vía REUTERS)

De acuerdo con fuentes diplomáticas, durante una cumbre realizada en octubre en Praga el primer ministro de Italia, Mario Draghi, reprochó agriamente a sus pares la falta de agilidad en la toma de decisiones, recordando que “siete meses de retraso nos han dejado en una recesión”.

Ante el callejón sin salida en que se encuentra, la Comisión presentó esta semana un plan para enfrentar la crisis energética con una propuesta de reforma del mercado de gas y la promoción de compras conjuntas para reponer las reservas.

Un diplomático europeo comentó esta semana que “ha habido progresos, pero ningún avance fundamental”.

Según esa fuente, “Alemania ha decidido priorizar la seguridad del suministro, porque puede pagar los precios elevados, pero muchos otros países no puedan enfrentar esos costos”.

El canciller aleman, Olaf Scholz (REUTERS/Lisi Niesner)El canciller aleman, Olaf Scholz (REUTERS/Lisi Niesner)

Así, los líderes europeos deberán negociar el detalle de los planes de la Comisión.

Propuestas “tímidas”

La ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, también se quejó esta semana de lo “lenta y minuciosa” que era la respuesta de la Comisión a la crisis. “Las propuestas son todavía un poco tímidas”, comentó.

En la carta de invitación a los líderes nacionales, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su confianza en que, “a pesar de las diferentes limitaciones nacionales”, se abordará el debate energético “de manera constructiva, conscientes del urgente interés colectivo”.

“El eje de nuestra agenda es la crisis energética, sobre la que debemos actuar con la máxima urgencia”, añadió.

El miércoles, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, dejó en evidencia su escepticismo e hizo prever difíciles negociaciones en Bruselas.

“El último plan de Bruselas para las compras conjuntas de gas me hace acordar del momento en que compramos juntos vacunas [contra el Covid]: lento y caro. Espero un largo debate”, apuntó.

Una de las discusiones se centrará en el llamado ‘mecanismo ibérico’: una autorización concedida a España y Portugal para establecer un tope al precio del gas utilizado en la producción de energía.

Varios países, como Francia, defienden la extensión del mecanismo a todo el bloque, mientras que Alemania cuestiona los efectos secundarios de medidas que reduzcan en forma artificial los precios.

Otros países, como Dinamarca Países Bajos, no ven con buenos ojos intervenciones estatales en los mercados.

En ese contexto de tensiones y divergencias, los líderes europeos deberán hallar un terreno común para una solución.

Fuente: INFOBAE

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