Alemania confirma una mejora en el ciclo económico aunque el Gobierno asegura que “se ha quedado atrás en competitividad”

Parece que la economía alemana está saliendo del pozo. El ministro federal de Economía, Robert Habeck, presentó este miércoles las previsiones de primavera del Gobierno en el que elevaron el crecimiento del país para este año al 0,3%, esto supone una décima más que lo que preveían en febrero (0,2%). Esto se sitúa algo lejos de las previsiones del Fondo Monetario Internacional que sitúan el crecimiento de la locomotora de Europa en el 0,2%.

Los principales institutos económicos de Alemania tampoco se mostraron tan optimistas como las previsiones oficiales. Las estimaciones que emitieron a finales de febrero dejaban la expansión del PIB teutón en el 0,1% para, posteriormente, recuperarse al 1,4% en 2025. Los expertos de estos institutos llegaron a decir en su informe quela economía de Alemania “está enferma”.

Lo cierto es que la economía alemana cerró el año pasado contrayéndose un 0,3%, lo que empezó a preocupar a la inversión y a los analistas, hasta el punto de que la conocida como locomotora de Europa pasó a ser “el hombre enfermo de Europa”.

“A medida que avanza el año, vemos signos de una ligera mejora económica y de que la economía está saliendo lentamente de la fase débil”, aseguró el titular de Economía del Gobierno federal en rueda de prensa.

Habeck reiteró en su intervención que esta revisión al alza viene dada, en parte, porque los precios “han caído más rápido de lo que muchos predijeron”, además, reiteró que la electricidad y el gas cuestan hoy “aproximadamente lo mismo que antes de la crisis de los precios de la energía”. Algo que está beneficiando a la industria y la producción “ha aumentado notablemente a principios de año”, aseveró el ministro.

Para 2025, el ministro de Economía teutón aseguró que sus estimaciones auguran que “la recuperación se consolide, la inflación siga disminuyendo y los ingresos reales aumenten”. Por tanto, esperan que el crecimiento del PIB real sea del 1%.

Habeck calcula que la tasa de inflación baje del 5,9 % que registró el año pasado al 2,4 % este ejercicio y al 1,8 % en 2025 y que ello impulse la demanda interna.

Las empresas notan la mejoría

Este miércoles el índice Ifo adelantado de confianza empresarial, dio una pequeña bomba de oxígeno y sostiene las teorías del Gobierno. En abril, el índice aumentó por tercer mes consecutivo a 89,4, desde 87,9 en marzo, por lo que esto supone que Alemania está en un punto de inflexión cíclico. “A juzgar por la experiencia previa, tres aumentos consecutivos tienden a marcar un punto de inflexión en la economía”, aseguró el jefe global de Macro de ING Economics, Carsten Brzeski.

Así, con este aumento de abril, el Índice Ifo ha vuelto a los mismos niveles que se registraron a principios del verano pasado, lo que hace generar cierto optimismo. “El índice Ifo de hoy proporciona una prueba más de que la economía alemana ha tocado fondo”, asegura Brzeski.

Aún así, el experto llama a la cautela, ya que habla de “varios factores cíclicos” que siguen lastrando la actividad económica de Alemania. Entre ellos enumera el aumento de los precios del petróleo como resultado del conflicto entre Israel e Irán, así como las tensiones actuales en el Mar Rojo, que pesará sobre la industria y las exportaciones.

Además, el creciente número de insolvencias y los anuncios de empresas individuales sobre próximas reestructuraciones de puestos de trabajo alimentan el riesgo de un mercado laboral debilitado este año.

“Más allá de los posibles vientos contracíclicos, las conocidas debilidades estructurales de Alemania no desaparecerán de la noche a la mañana y limitarán la velocidad de cualquier repunte este año”, asegura el experto.

En esta misma línea habló también el ministro federal de Economía, al asegurar que “a pesar de estos signos de esperanza, todavía me preocupan los problemas estructurales. Las previsiones de productividad y crecimiento potencial son muy bajas. Si queremos volver a lograr un mayor crecimiento a medio y largo plazo, necesitamos cambios estructurales”, reiteró.

Hebeck fue muy claro: “Alemania se ha quedado atrás frente a otros países en lo que se refiere a la competitividad. Durante mucho tiempo nos permitimos aplazar tareas en política económica porque los indicadores eran buenos. Ahora tendemos que enfrentar tareas pendientes”, aseguró.

La solución para el dirigente germano pasa por crear “incentivos laborales” para que más personas trabajen “durante más tiempo”. Además, habló de implementar “controles prácticos” para identificar la burocracia en todos los ámbitos y “eliminarla de forma pragmática y rápida para acelerar más aún los procesos de planificación y aprobación”. En lo referente a las renovables, desde el Gobierno “vemos mucha más velocidad, las medidas están surtiendo efecto y las mantendremos. Y deberíamos hacer más para aumentar la inversión pública y privada”, aseveró.

Fuente: Revista El Economista

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