El alcalde de Esmeraldas, Vicko Villacís, respondió enérgicamente a las acusaciones de la ministra de Energía, Inés Manzano, quien lo señaló de no haber actuado con eficiencia ante la emergencia ambiental y de lucrar con la distribución de agua potable tras el derrame de crudo por la rotura del SOTE.
“Yo no he visto a la señora ministra, ni he hablado con ella. ¿Por qué tengo que mentir?”, declaró Villacís. “Con la persona que sí he conversado es con la señora María Luisa Cruz, y hemos estado coordinando acciones frente a la emergencia”.
El alcalde negó rotundamente los señalamientos de supuesta venta de agua en la zona afectada. “Que alguien venga a decir que yo estoy vendiendo agua es una ofensa. Aquí hay gente de buen corazón que ha colaborado. No voy a permitir que me acusen de algo tan bajo. No hago política con la necesidad de la gente”, afirmó visiblemente molesto.
Villacís también mencionó que las tareas de abastecimiento han sido apoyadas por ciudadanos y organizaciones locales: “Un tanquero que iba para una clínica se nos perdió porque personas solidarias están colaborando por su cuenta. No estoy detrás de ningún negocio con el agua”, puntualizó.
Por su parte, María Luisa Cruz, secretaria del Comité de Emergencias de Esmeraldas, confirmó que han mantenido una coordinación activa con las instituciones nacionales y locales. “Hemos trabajado junto a la Alcaldía, visitando las plantas de captación y tratamiento, y articulando esfuerzos para enfrentar esta crisis”, señaló.
El contexto de esta disputa es el derrame de petróleo en Esmeraldas, calificado por la ministra Manzano como un acto de “sabotaje” y no como un accidente. La emergencia ha afectado a más de 3.000 personas que han quedado sin acceso a agua potable y ha generado fuertes impactos económicos en la zona.
Fuente: ecuadorenvivo.com
