Israel ha iniciado una serie de bombardeos contra lugares relacionados con el sistema financiero de Hezbolá.
La campaña militar que Israel libra contra el grupo libanés Hezbolá, respaldado por Irán, se ha centrado esta semana en un nuevo objetivo: su infraestructura financiera. El domingo (20.10.2024), Israel llevó a cabo ataques aéreos en Beirut y otros lugares del Líbano, dirigidos contra sucursales de la Asociación Al-Qard Al-Hasán (AQAH), institución financiera y banco de facto vinculado a Hezbolá.
El lunes (21.10.2024), Daniel Hagari, portavoz del Ejército de Israel, hizo unas declaraciones en video sobre la financiación de Hezbolá y el motivo de los ataques. Según Hagari, Hezbolá ha explotado en su propio beneficio la “profunda crisis financiera” del Líbano en los últimos años.
El portavoz israelí dijo que los ataques tuvieron como objetivo varios lugares asociados a Al-Qard Al-Hasán. También afirmó, sin aportar pruebas, que Hezbolá almacena “cientos de millones de dólares” en un búnker situado bajo un hospital del centro de Beirut.
¿Qué es Al-Qard Al-Hasán?
David Asher ha asesorado durante años al Gobierno estadounidense en materia de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Además, ha participado en anteriores campañas estadounidenses contra la financiación de Hezbolá. Según explica a DW, Al-Qard Al-Hasán funciona “como una asociación de ahorro y préstamo, no como un banco en el sentido convencional”.
Por su parte, Jonathan Lord, director del Programa de Seguridad en Oriente Medio del grupo de expertos Center for a New American Security, explica a DW que Al-Qard Al-Hasán desempeña “un papel clave para Hezbolá”: “Dan servicios financieros”, dice Lord. “Ha supuesto una especie de ventaja comparativa estratégica para Hezbolá en el Líbano, porque el sector bancario tradicional, especialmente en los últimos años, se ha vuelto muy tenso y problemático debido a la corrupción y a los problemas bancarios y económicos en general”.
Al-Qard Al-Hasán fue fundada en 1983 y se calcula que tiene unas 30 sucursales. Es popular en las zonas donde el apoyo a Hezbolá es tradicionalmente más fuerte, pero adquirió mayor importancia cuando el principal sistema bancario libanés se derrumbó parcialmente, como parte de la crisis financiera más amplia que asoló al país en 2019. Al-Qard Al-Hasán no está regulado por el banco central libanés ni forma parte del sistema bancario internacional. Desde 2007, es objetivo de sanciones estadounidenses.
¿De dónde obtiene Hezbolá su dinero?
En su videomensaje, Daniel Hagari dijo que Hezbolá obtiene dinero de dos fuentes principales. Por un lado, de Irán. Por otro, del pueblo libanés, a través de los servicios financieros y sociales prestados a través de Al-Qard Al-Hasán.
David Asher señala que “es muy difícil apuntar solo a Al-Qard Al-Hasán, porque es solo una parte de la ecuación”. Según él, una parte importante del cometido de Al-Qard Al-Hasán para Hezbolá es pagar a los miembros “de base” y ofrecer diversas formas de servicios sociales y financieros al público.
Asher también subraya que Hezbolá utiliza el sistema bancario libanés convencional y que su riqueza se distribuye de diversas formas. Él, personalmente, estima que Hezbolá tiene un presupuesto de “12.000 a 15.000 millones de dólares al año”.
En cuanto a la afirmación de Israel de que gran parte de la riqueza de la organización procede de Irán, Jonathan Lord dice que ese es un hecho innegable, y que Hezbolá existe, literalmente, como una rama del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. “Si nos fijamos en la estructura de combate de Irán, cuenta con Hezbolá como componente de su infraestructura de defensa nacional”, destaca Lord. El experto opina que es “altamente creíble” la afirmación de Israel de que Irán financia directamente a Líbano con dinero llevado a su embajada en el país.
Por su parte, Asher señala que otra enorme fuente de riqueza para Hezbolá es el dinero procedente de las ganancias procedentes del mundo del crimen, como el tráfico de drogas y el comercio de diamantes de sangre. Asher destaca que existen numerosas pruebas de que Hezbolá recauda dinero a través de redes delictivas en todo el mundo, blanqueando después gran parte del dinero a través de empresas aparentemente legítimas que, a menudo, se encuentran en Europa. El experto calcula que Irán aporta hasta la mitad de las reservas de Hezbolá, y que gran parte del 50 por ciento restante procede de las ganancias de actividades criminales en todo el mundo.
¿Cómo afecta todo esto a la economía libanesa?
Desde 2019, la situación económica de Líbano viene siendo descrita por expertos como “catastrófica”. Las sanciones contra Irán provocaron una grave crisis de liquidez en el Líbano ese año, que empeoró con la pandemia de COVID-19 y la explosión del puerto de Beirut en 2020.
La moneda y el sistema bancario del país se derrumbaron, al igual que gran parte de sus servicios públicos. Su PIB se ha reducido casi a la mitad. Hasta un millón de personas se han visto desplazadas en las últimas semanas por los bombardeos, alrededor del 20 por ciento de la población total del país.
¿Funcionará el plan de Israel?
Jonathan Lord afirma que el objetivo de Israel de atacar la infraestructura financiera de Hezbolá sugiere que “están pensando de forma diferente” a las campañas anteriores. Pero, aunque está claro que Israel está perjudicando significativamente a Hezbolá, existe un riesgo real de el objetivo de la misión se desvíe, y que el Líbano y la lucha contra Hezbolá “se conviertan en el Vietnam de Israel”.
Por su parte, David Asher cree que los ataques israelíes de esta semana contra lugares asociados con Al-Qard Al-Hasán y la estructura financiera de Hezbolá “han acabado con entre el 30 y el 40 por ciento de las reservas de efectivo de Hezbolá”.
Al mismo tiempo, Asher sostiene que Hezbolá todavía tiene mucha riqueza inmovilizada en el sistema financiero libanés principal y que es “poco probable que el enfoque actual de Israel afecte a los flujos de ingresos que Hezbolá sigue obteniendo de Irán y de sus diversas empresas criminales en todo el mundo”.
FUENTE DW