Acuerdo comercial con China tambalea en la Asamblea Nacional y entra a una semana decisiva

Lo que para muchos sectores productivos parecía solo un trámite se complica: el acuerdo comercial que el 10 de mayo del 2023 firmaron Ecuador y China, y que la Asamblea Nacional analiza para ratificarlo o no, tambalea y tiene problemas para obtener el visto bueno. Para la ratificación del acuerdo se necesitan 70 votos de apoyo de los 137 asambleístas y al parecer no dan las cuentas.

El tratado llegó al pleno del Legislativo después de obtener el dictamen positivo de la Corte Constitucional, el 1 de noviembre del 2023, y un informe a favor de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea, el 3 de enero pasado, pero al parecer esto no fue suficiente para que el acuerdo logre el apoyo de los legisladores, por lo menos no en el arranque del debate que se inició el jueves 11 de enero y fue suspendido.

Daniel Legarda, exministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, espera que la semana entrante, cuando se reanude el tratamiento del acuerdo en la Asamblea, el nivel de debate sea superior al visto el jueves pasado. El funcionario del gobierno de Guillermo Lasso lamentó que el análisis que el pleno realizó del acuerdo con China pasó más al plano político que técnico.

“Uno puede entender que hay criterios a favor y en contra, sobre todo en algunos sectores que aunque están protegidos han puesto de manifiesto… el sector automotor, por ejemplo. Sin embargo, otra cosa es mentir y no se le puede mentir a la gente, menos aún desde la posición de un legislador nacional, y se ha mentido respecto a cuestiones ambientales al decir que el acuerdo habilita la implementación de energía radiactiva en Ecuador, no tiene nada que ver, no es potestad del comercio hacer esas cosas”, aseguró Legarda.

No obstante, reconoció que “eso estaba en un capítulo de cooperación en donde se habla de energías alternativas”. En todo caso, Legarda agregó que los legisladores confunden las normas de origen en donde se consideran las subpartidas arancelarias en las que hay algunas clasificadas como desechos, una clasificación universal que lo tienen todos los países y que no significa que el tratado habilita a que China ponga su chatarra en el Ecuador o que se disminuyan los controles ambientales, según el exministro. “Al contrario, el acuerdo ratifica los estándares ambientales y promueve que no se reduzcan estándares por efecto de nuevas inversiones”, explicó Legarda.

Otro punto es la solución de controversias de inversiones que varios asambleístas tocaron en el debate. Legarda negó que el acuerdo tenga un capítulo de protección de inversiones, aseguró que no se discutió en las negociaciones y por lo tanto tampoco hay un mecanismo de solución de controversias de inversionistas al Estado, arbitraje internacional o llevarlos a las cortes internacionales. “Eso no existe, entonces es también una mentira que lamentablemente se está dirigiendo a la población y vale la pena aclararlo”.

Agregó que ministros de los últimos gobiernos (de Guillermo Lasso, Lenín Moreno y Rafael Correa) ratificaron que el acuerdo es positivo y que fue negociado transparentemente. “Porque es una política de Estado que trasciende un gobierno, que trasciende un presidente”, afirmó Legarda. Sobre alusiones de algunos asambleístas de que la negociación del acuerdo la hizo el expresidente Lasso, el exministro aclaró que las negociaciones fueron ejecutadas por un equipo técnico, en el que incluso participaron expertos que también negociaron el acuerdo con la Unión Europea durante el gobierno de Rafael Correa.

‘Argumentos para no ratificar el tratado en la Asamblea son políticos y no válidos’

Para Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, el debate del jueves “fue netamente político y de prejuicios”. Analizó que los argumentos que se dieron de los sectores que se mencionan como vulnerables son precisamente los que están excluidos del acuerdo en más de 800 subpartidas. No hace ningún sentido que se quiera justificar no firmar el acuerdo cuando precisamente el acuerdo está protegiendo de manera completa, ahora y a futuro, a esos sectores que se mencionan y que se reconoce adecuadamente que son vulnerables y por eso se los excluyó del acuerdo”. Acosta calificó ese argumento como político y no válido.

¿Por qué es importante ratificar el acuerdo? Acosta resaltó que las exportaciones de China representaron el 19,1 % de las exportaciones totales de Ecuador de enero a octubre del 2023, lo que lo ubica como el segundo mercado más importante de Ecuador, solo después de Estados Unidos, que representó el 23,7 %.

El acuerdo además implica una desgravación arancelaria total sobre todo para productos de agroexportación. “En diez años se va a desgravar a cero el camarón, el banano, en cinco años el cacao, las rosas, la piña y el mango, y de manera inmediata el atún, el plátano, la pitahaya, entre muchos otros productos; y no solo en potenciar los productos que ya enviamos, sino en productos nuevos”. Hay mucho potencial en muchas otras frutas, como arándanos, uvas, mandarinas, manzanas, papayas, espárragos, aguacates, espinacas, brócoli, elaborados y semielaborados, entre otras.

El acuerdo también dispone la baja gradual de aranceles de los automotores chinos, que actualmente ingresan al país pagando entre el 35 % y 40 %, pero con la vigencia del acuerdo con China se irá reduciendo hasta cero con una desgravación lineal, esto significa que cada año el arancel bajará 2,6 % hasta llegar a cero.

Para Acosta, que el acuerdo con China no entre en vigencia sería un “golpe tremendo” para cientos de miles de pequeños agricultores que perderían la posibilidad de un acceso preferencial a un mercado de 1.400 millones de consumidores.

‘Después de la ratificación en la Asamblea viene la etapa más dura del acuerdo: aprovecharlo’

Para Eduardo Egas, presidente ejecutivo de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei), de ratificarse el acuerdo con China, este sería el segundo más importante en vigencia para Ecuador por su nivel de maduración, junto con el de la Unión Europa, que entró en vigencia en 2017.

Egas, quien fue parte del equipo negociador que consiguió la firma del acuerdo con la UE, destacó que además de los beneficios para las exportaciones ecuatorianas, la entrada en vigencia del tratado con China abre la oportunidad para importar tecnología, inversiones e insumos al Ecuador, que harán más competitiva la producción del país. Sin embargo, el exministro de Industrias advirtió que más allá de aplaudir la suscripción del acuerdo, si la Asamblea lo ratifica es solo el inicio de una oportunidad.

“De aquí para adelante viene la etapa más dura: ¿Qué hacemos, bajo qué estrategia, bajo qué mecanismo, con ayuda de qué políticas el Ecuador será capaz de aprovechar esa apertura de este mercado tan significativo”, advirtió el presidente ejecutivo de Corpei.

Si la Asamblea ratifica el acuerdo, ¿qué paso viene después?

El exministro Legarda confía en que la Asamblea termine ratificando el acuerdo. ¿Cuál sería el siguiente paso? Señaló que una vez que el Legislativo ratifique el acuerdo devolverá al Ejecutivo el tratado para que sea publicado en el Registro Oficial. Posterior a eso, la Cancillería debe emitir notas reversales y notificar a China que se ha cumplido con el proceso interno en Ecuador y China debe hacer lo mismo internamente.

“Una vez que se ha cumplido con esos procesos de las notas reversales y de las notificaciones de lado y lado, hay 90 días para que entre en vigencia el acuerdo comercial”, explicó Legarda.

Fuente: El Universo

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