Franklin Ormaza, oceanógrafo de la ESPOL, manifestó en Contrapunto que están los avisos desde hace varios meses sobre la llegada del fenómeno de La Niña a la región amazónica ecuatoriana.
El estiaje se adelantó y fue más allá de lo que se esperaba. Esto es una consecuencia del fenómeno del niño del 2023, hay una secuencia entre el niño y la niña con el Amazonas. Cuando hay un fenómeno del niño, particularmente en la sierra ocurren estiajes, cuando es la niña es al revés. Estamos entrando al fenómeno de la niña y la situación en el Amazonas se va a recomponer.
Ormaza indicó que en los modelos de estudio del fenómeno no existen condiciones favorables, y que a lo mejor en los días finales de noviembre se declare su llegada, tomando en cuenta los comportamientos que vayan teniendo las condiciones meteorológicas y oceanográficas.
Las lluvias de las que hablamos se darán en la Amazonía y serán de moderadas a fuertes, en la Costa con el fenómeno de la niña tenemos déficit de lluvia y condiciones de temperatura agradable. El fenómeno de la niña todavía no está declarado como tal, existen las condiciones pero falta que las variables meteorológicas y oceanográficas se acoplen. Se prevé que está declaración sea a finales de este mes o en diciembre y el fenómeno será corto y débil.
La costa ecuatoriana está en sequía, así lo dijo el entrevistado, haciendo mención a que en Guayaquil, por ejemplo, no ha llovido un solo milímetro desde el mes de julio de este año.
En la ciudad llueve en el año un promedio de 1200 milímetros, solo tenemos en lo que va del año 660 milímetros con las lluvias de marzo y abril, técnicamente hablando, estamos en sequía. En la parte de la Amazonía y en la ladera oriental de los Andes la situación se va a normalizar.
Finalmente, sobre lo ocurrido en España con la aparición de la Dana que devastó algunos sectores y causó muertes a decenas de personas en Valencia, explicó que estos fenómenos son atribuidos a la deforestación o tala de árboles, es decir, la eliminación del ciclo que tiene un árbol plantado cuando recoge millones de litros de agua y luego los expulsa. (I)
