abía muchas ganas de que volviera el fútbol de clubes, pero quizás el Bayern-Augsburgo no ha sido el mejor partido para empezar la jornada. Un encuentro lento y pesado en el que solamente un estelar Kane y los once metros han logrado salvar a los bávaros de dejarse puntos.
La primera parte fue un auténtico somnífero, con un equipo completamente encerrado en su campo (y muchas veces en su área), contra otro que no estaba logrando encontrar profundidad, ni ritmo, ni inspiración en sus atacantes. El Augsburgo tuvo muy claro desde el primer momento cuál era su partido: defender. Renuncia total a jugar sobre el Allianz, con todo el equipo replegado en busca de no encajar.
El Bayern tenía en frente un cerrojo y necesitaba encontrar soluciones para poder abrir la sólida defensa que plantaron los visitantes en la undécima jornada de Bundesliga. Uno podría pensar que, con todo el talento que acumular arriba, le resultaría fácil encontrar huecos, pero nada más lejos de la realidad. Poco ritmo, poca profundidad, poca verticalidad. Un equipo muy plano que solamente fue capaz de generar peligro en acciones puntuales, pero sin asediar a un Augsburgo cómodo atrás.(D)