De hecho, la mujer del intérprete de ‘La gota fría’, luego de besar a su marido, exclamó deslumbrada: “Bon Jovi”.
Con 18 Latin Grammy y dos Grammy en su historial, el de Santa Marta subió al escenario del Miami Beach Convention Center, acompañado de su madre, su esposa Claudia Elena Vásquez y sus hijos.
“Recibirte en tus manos, mi querido Jon, significa que la música no tiene fronteras, significa que los ritmos y los géneros son como los árboles, cuando uno ve la campiña, que los árboles parecen aparentemente no estar conectados, y si bajamos a la tierra, vemos que las raíces están conectadas, estamos conectados todos en las raíces, a pesar de nuestras diferencias y los muros que a veces impone la industria”, dijo Vives sobre el escenario.
“A mi esposa Claudia, que ella se merece esto más que yo, lo ha soñado y lo ha luchado más que yo. A mi familia, a mis hijos que están aquí, que por fin los veo juntos, y a nuestro público, para quienes estamos aquí, que haya viento, marea, lluvia, están en nuestros conciertos, no nos olviden, así que gracias, esto es para mi país Colombia, porque sigo creyendo, sigo creyendo que en la música están las ideas para poder vivir unidos en la diversidad”, añadió.
Con este premio se le rinde un tributo al legado de Vives, pues enaltece el ejemplo que representa para la industria musical y la sociedad.