La desaparición del sacerdote Enrique Arcos Sevilla, por quien los fieles iniciaron una jornada de oración, tuvo un fatal desenlace. Este 4 de noviembre, la Fiscalía General del Estado informó que halló el cuerpo del clérigo sin vida en el sector de Panzaleo, en Salcedo (Cotopaxi).
Arcos Sevilla había desparecido el pasado 30 de octubre en Ambato (Tungurahua), en circunstancias que aún restan por esclarecer.
Como parte de las investigaciones de este hecho, la Fiscalía ha realizado al menos 20 allanamientos y otras diligencias. Además, se continúa con la búsqueda del vehículo en el que Arcos se movilizaba al momento de su desaparición hace cinco días.
Información policia preliminar señala que el cuerpo del cura, quien tenía 53 años, presentaba signos de violencia y fue encontrado con las manos atadas.
Arcos, quien había prestado servicio como párroco en Izamba, había sido trasladado recientemente a Huachi Chico, según indicaron sus familiares a PRIMICIAS.
Desde la desaparición de Arcos, familiares, amigos y miembros de la iglesia realizaron intensos esfuerzos para encontrarlo, temiendo por su seguridad ya que dejó de responder llamadas.
Fuente: primicias.ec