En el último año, el mercado de renta fija ha reflejado una actitud muy extrema, y el T-Note, la deuda americana con vencimiento a 10 años, es un buen ejemplo de ello. La rentabilidad del bono estadounidense alcanzaba máximos anuales en abril, en el 4,7%, cuando un buen dato en el PCE (deflactor del consumo personal) alejaba la posibilidad de que la Reserva Federal estadounidense (Fed) recortara tipos tan pronto como entonces se esperaba. En septiembre, sin embargo, este rendimiento tocaba niveles mínimos de 15 meses, en el 3,6%. Ahora, el rendimiento de la deuda soberana americana transita justo en el rango medio entre estos dos puntos: en el 4,2%, pero, en este contexto ¿podríamos ver más presiones vendedoras, que lleven al título al entorno de máximos que hemos visto en los últimos 12 meses?

Los analistas consultados por este medio no creen que el T-Note vuelva a máximos de rentabilidad (en ese 4,7%-5%), y opinan que el mercado se había pasado de frenada al descontar un escenario de descenso muy rápido de tipos de interés. Y es que ha sido justo un enfriamiento en las expectativas del ritmo de bajadas de los tasas que llevará la Fed en los próximos meses lo que ha motivado la fuerte huida por parte de los inversores en los últimos días.

La fortaleza de los últimos datos macroeconómicos borraba entre el miércoles y el jueves de esta semana otro recorte de tipos en el calendario que esperan los inversores para los próximos meses, y ahora la hoja de ruta que esperan los mercados apuntan a un escenario de cuatro recortes de 25 puntos básicos por parte de la Fed hasta junio del año que viene, y cinco bajadas del mismo calibre del Banco Central Europeo.

“El mercado, como siempre suele ocurrir en momentos de cambio de políticas monetarias, se había pasado de frenada al descontar un escenario de descenso muy rápido de tipos de interés. La constatación de que las inflaciones comienzan a moderarse en el entorno del 2% o por debajo, mientras que las economías siguen mostrando cierta solidez, ha hecho que esas expectativas, que nunca compartimos en Buy & Hold, se hayan ido moderando”, explica Antonio Aspas, socio y consejero de Buy & Hold.

En este sentido, el experto indica que los bancos centrales “controlan con sus decisiones el rumbo de los tipos a un año o dos, pero a más largo plazo influyen más las expectativas del mercado”. Es así que, con los datos ya mencionados, añade el experto, “se está tomando conciencia de que difícilmente los tipos de interés podrán quedarse por debajo del 2% o 3% a medio plazo”. “Dicho todo esto, aunque no es la oportunidad del siglo para invertir en renta fija (el cierre de 2022 lo fue con mucha más claridad y potencial, como dijimos entonces), sí creemos que es buen momento de inversión en este activo, aunque siempre con un escrupuloso análisis y una selección activa de títulos”, completa.

David Ardura, director de inversiones de Finaccess Value, duda si se verán esos retornos del 4,75% o 5% en el bono americano, “pero si lo viésemos sin duda sería una buena oportunidad para ser muy agresivos en duración, en un escenario en el que la inflación va a tender al 2%. Pero lo cierto es que en mercado es muy difícil encontrar ese punto exacto donde todo se va a dar la vuelta”, opina.

Juan José Fernández-Figares, director de Gestión IICs de Link Securities, ve complicado que el bono americano alcance esos niveles “salvo que las elecciones estadounidenses den el control absoluto del Congreso, Senado y Cámara de Representantes al partido que gane la presidencia”.

“Tanto Trump como Harris han propuesto políticas fiscales expansionistas, que aumentarán el ya de por sí elevado déficit publico del país, la deuda pública y, al ser políticas de crecimiento, probablemente la inflación. Es este tema uno de los factores que está haciendo que muchos inversores recalibren sus expectativas de bajadas de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed). El otro es la fortaleza que sigue mostrando esta economía, lo que hace más complicado bajar la inflación hasta el objetivo del 2%”, desarrolla Fernández-Figares.

Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance, tampoco cree que el T-Note vaya a alcanzar la rentabilidad del 5%, y se decanta más bien por la deuda europea. “Consideramos que el buen momento es para los bonos europeos, ya que en Europa la evidencia de la bajada de la inflación y la de recorte de tipos, mayor”, concluye.

Fondos más rentables

Entre los fondos de deuda americana más rentables del año, teniendo en cuenta los vehículos de la categoría de bonos diversificados con clase en euros, JPM US Short Duration Bond C (acc) EUR es el primero de la clasificación, con datos a 25 de octubre, con un rendimiento del 6,54%.

FUENTE: REVISTA EL ECONOMISTA

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