Desde hace años es utilizada para darle sabor a la cocina, pero actualmente se conocen los beneficios que su consumo tiene para la salud
El orégano, hierba aromática originaria de la región mediterránea, fue valorada históricamente tanto en gastronomía como en medicina tradicional. Ingrediente esencial en diversas cocinas, especialmente la italiana y griega, aporta un sabor distintivo a platos como pizzas, pastas y salsas.
Más allá de su uso culinario, el orégano (Origanum vulgare) captó el interés de investigadores por sus múltiples beneficios para la salud. Sus propiedades conservantes lo convirtieron en elemento fundamental al realzar y preservar sabores en la preparación de alimentos.
Los beneficios del orégano para la salud
Según un estudio reseñado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el orégano posee propiedades bioactivas notables. Sus compuestos, como el carvacrol y el timol presentes en hojas y aceite esencial, actúan como antioxidantes, protegiendo las células del estrés oxidativo y el envejecimiento prematuro. Además, ejercen funciones antimicrobianas, antiinflamatorias y analgésicas.
El carvacrol en el aceite de orégano es particularmente eficaz contra patógenos transmitidos por alimentos como E. coli, Salmonella y B. cereus, apoyando la salud digestiva y combatiendo infecciones bacterianas. Asimismo, el orégano es una fuente importante de potasio, mineral clave para el correcto funcionamiento de nervios, músculos y el latido cardíaco constante, según la Fundación Española de la Nutrición.
¿Por qué ayuda el orégano a generar colágeno?
La producción de colágeno es un proceso crucial para mantener la salud y elasticidad de la piel, tejidos conectivos y huesos. Esta proteína estructural constituye aproximadamente el 30% de las proteínas totales del cuerpo. La vitamina C estimula su síntesis, y cada 100 gramos de orégano contienen 2,3 miligramos de este nutriente.
La producción de colágeno es un proceso crucial para mantener la salud y elasticidad de la piel, tejidos conectivos y huesos. Esta proteína estructural constituye aproximadamente el 30% de las proteínas totales del cuerpo. La vitamina C estimula su síntesis, y cada 100 gramos de orégano contienen 2,3 miligramos de este nutriente.
¿Cómo ayuda el orégano a calmar el dolor de rodilla?
Los flavonoides y ácidos fenólicos presentes en el orégano, además de su acción antioxidante, son especialmente beneficiosos para reducir la respuesta inflamatoria del cuerpo, sobre todo en articulaciones como la rodilla. Ante la presencia de agentes nocivos, el organismo libera sustancias llamadas mediadores que desencadenan una reacción inflamatoria.
Sin embargo, cuando esta respuesta no está bien regulada, se produce una sobreproducción de estos mediadores, causando procesos patológicos asociados a enfermedades como artritis, aterosclerosis y cáncer, según un estudio realizado por expertos mexicanos. En otras palabras, el efecto antiinflamatorio del orégano puede aliviar las molestias causadas por la inflamación en las articulaciones.
El valor nutricional del orégano
Según la Fundación Española de la Nutrición, cada 100 gramos de porción comestible, el orégano contiene 335 Kcal y 11 gramos de proteínas. Los lípidos totales son 10,3 g, siempre cada 100 g, hidratos de carbono 49,5 g; calcio 1.580 mg; hierro 44 mg.
En la misma cantidad, se encuentran 270 mg de magnesio. También tiene 4,4 mg de zinc; 15 mg de sodio; 1.670 mg de potasio y 200 mg de fósforo.
Ideas para incluir orégano en la dieta
Sus notas herbáceas y picantes se funden a la perfección con la pasta, pizzas y salsas. Esto las convierte en un festín para los sentidos. Pero el orégano no se detiene ahí, también realza el sabor de carnes, pescados y verduras asadas, aportando una explosión de aromas sin necesidad de grasas adicionales.
Más allá de su capacidad para deleitar el paladar, el orégano esconde propiedades medicinales que pueden ser aprovechadas en infusiones o tés, previo asesoramiento de un profesional de la salud.
Sin embargo, como con cualquier alimento o especia, se recomienda consumirlo con moderación y, en caso de utilizar su variante de aceite esencial, consultar con un profesional de la salud para conocer la forma correcta de aplicación.
Además, es crucial tener en cuenta posibles alergias preexistentes y susceptibilidad a reacciones alérgicas antes de degustar este delicioso condimento. El orégano, en su justa medida, promete convertirse en un compañero invaluable en la cocina y en el camino hacia una vida más saludable y llena de sabor.
FUENTE INFOBAE