Los auditores de la UE advierten del riesgo de que se produzcan duplicidades en la financiación europea, en la que diferentes partidas podrían ir destinadas a los mismos objetivos. En su último informe avisan de que los grandes importes del plan de Recuperación pueden solaparse con la financiación del presupuesto comunitario. Además, consideran que los mecanismos de control puestos en marcha por Bruselas son insuficientes para evitar el riesgo de la doble financiación.
El informe hecho público por el Tribunal de Cuentas de la UE este lunes pone por ejemplo los 358.000 millones de euros destinados en el presupuesto hasta 2027 a la política de Cohesión y los 34.000 millones para el mecanismo Conectar Europa. Tales partidas podrían encontrar duplicidades con los 648.000 millones de euros del plan de Recuperación, que también van destinados a actuaciones similares en sectores como infraestructuras energéticas o transporte.
La miembro del Tribunal de Cuentas y responsable del informe, Annemie Turtelboom, ha subrayado que la doble financiación “constituye una malversación de caudales públicos de la UE y un despilfarro del dinero de los contribuyentes de la UE. Pero, pese a ello, las salvaguardias con las que contamos son muy insuficientes”.
El informe considera que el marco legal europeo no recoge una definición adecuada de qué constituye doble financiación con respecto al plan de Recuperación, en el que se observa que se cumplan hitos y objetivos y no tanto el coste de tales iniciativas. Además, creen que los diferentes niveles de gobernanza dificultan la coordinación y la supervisión.
Por ello, “controlar la ausencia de doble financiación depende en gran medida de las autodeclaraciones de los perceptores de dinero de la UE”, apunta el Tribunal de Cuentas. Los controles efectuados son, principalmente, manuales y como las herramientas informáticas no son interoperables “resulta difícil detectar la doble financiación”.
En la práctica, apuntan los auditores, los países tienden a evitar la combinación de la financiación del plan de Recuperación y la de los fondos de la UE. El plan de salida de la pandemia, avisan, presenta un ángulo muerto que da lugar a una brecha de fiabilidad ya que el pago está vinculado al cumplimiento de hitos y objetivo y la Comisión no tiene acceso a los detalles de su uso en la práctica. De hecho, ni siquiera tiene acceso a la lista completa de los mayores receptores de fondos Next Generation.
Si bien el informe reconoce que el Ejecutivo comunitario identificó dos casos potenciales de duplicidades de la financiación comunitaria en dos Estados miembro, consideran también que el hecho de que sean solo dos casos “evidencia el carácter aleatorio del sistema de detección” y que las herramientas “no son adecuadas ni eficaces”.
Fuente: Revista El Economista