Vestida con un traje amarillo del siglo XIX, Ana de Garaicoa, figura clave en la Independencia de Guayaquil, “viajó en el tiempo” para enseñar a las nuevas generaciones cómo se vivió la gesta libertaria del 9 de Octubre de 1820. La recreación ocurrió en el Museo Municipal, donde más de 160 niños y jóvenes escucharon su relato sobre la histórica Fragua de Vulcano, evento donde se forjó la conspiración que desencadenó en la Revolución Octubrina.
La actividad forma parte de las Jornadas Educativas de Narraciones Teatralizadas que organiza el Municipio de Guayaquil, a través de la Dirección de Patrimonio Cultural, en el marco de las festividades por la independencia de la urbe. En esta ocasión, participaron estudiantes de las unidades educativas Guayas y Assad Bucaram.
El propósito principal de estos eventos es fortalecer el civismo entre las nuevas generaciones. “Se siente que el amor cívico por Guayaquil se ha despertado, aún más en esta actividad que ellos están desarrollando”, afirmó Hena Hill, docente de la escuela Assad Bucaram.
Además de la narración, los asistentes tuvieron la oportunidad de recorrer el museo y conocer más sobre la historia de Guayaquil. Desde la época prehispánica hasta el siglo XX, los estudiantes observaron piezas emblemáticas como el auto Ford A35 de 1920, que perteneció al ilustre médico e investigador Juan Modesto Carbo Noboa.
Estas actividades son parte del compromiso de la actual administración municipal por promover el sentido de pertenencia en los más jóvenes, mediante iniciativas relacionadas con el arte, la cultura y el deporte, con el objetivo de seguir construyendo una Ciudad de Todos.