La Copa del Mundo del 2026 se acerca lentamente, pero las verdades noticias pasan por entender que ocurre mirando a un verano del 2030 donde España ni mucho menos se encuentra tranquila. La FIFA de Gianni Infantino se muestra tajante alrededor del futuro del torneo gracias a la crisis de la federación local y la ausencia de pasos al frente por parte de los entes nacionales de cara a solventar la llegada de una nueva era en cuanto a dirigentes se refiere.

“Así no puede haber Mundial…No puede haber Mundial en España si no hay presidente en la Federación”, palabras textuales de Emilio García Silvero como director legal de la FIFA y que fue claro tras la reunión del Consejo Superior de Deportes de Madrid con el máximo ente del fútbol mundial. Todo parte por entender la crisis generada alrededor de la salida de Luis Rubiales de la federación española tras el episodio con Jenni Hermoso en la Copa del Mundo Femenina. Desde entonces no se ha elegido un presidente y hay prisas para terminar de formalizar el inicio de tanto obras como proyectos que llevarán a la edición del centenario.

¿Por qué España no ha elegido reemplazo de Rubiales hasta la fecha? Hay investigaciones judiciales pendientes, actuales dirigentes imputados por causas de corrupción interna y por encima de todo, mucho inmovilismo por parte de la federación para encontrar una solución. FIFA no quiere que el gobierno local intervenga al entender que esto choca con sus estatutos y políticas, pero el tiempo apremia a todas las partes para encontrar una solución. Se habla de emisarios de Zúrich que ya han pedido garantías a la RFEF (Real Federación España de Fútbol).

Incluso García Silvero fue más allá. No gusta en FIFA que la política meta mano en la cuestión, pero tampoco la ausencia de movimientos para terminar con una era oscura en España: “La situación se debe normalizar y de no ser así, como ha ocurrido en otras federaciones, FIFA y UEFA tendremos que intervenir…Estanos convencidos de que no va a ser necesario llegar a ese punto, pero también debemos observar una respuesta positiva”.

Zúrich tiene prisa por cuestiones de fechas. El próximo 11 de diciembre y en el congreso de la FIFA, se confirmará la sede del Mundial 2030 con las más de 200 federaciones debiendo dar su confianza a un proyecto de largo recorrido. No se puede empezar todo si no hay capitán de barco, líder a nivel estructural y por encima de todo, tramas judiciales que pueden salpicar la edición más especial del torneo. Marruecos y Portugal, relatan medios como MARCA, reclaman a España seriedad como garantías de cara a poder iniciar su parte de cara a que en seis años todo sea un éxito.

España no quiere perder 40.000 millones de euros

Se trata de un sueño que supera el terreno de juego y que tasan a Bolavip desde la RFEF en ingresos cercanos a los 40.000 millones de euros. Mucho dinero en juego y confianza de poder seguir luchando por la sede con CONMEBOL como la apertura del certamen. Ahora mismo hay presiones desde FIFA para evitar que en diciembre de 2024 puedan aparecer voces que pidan cambios en la sede.

¿Sin Champions, Eurocopa y suspensión?

Es el peor escenario que se plantean desde Relevo. Se habla de un Angelo Rigopoulos que como director de integridad de FIFA, planteo en la reunión con el Consejo Superior de Deportes de Madrid que en caso de no conseguir presidente para finales del 2024, puede llevarse por delante una suspensión de todo el fútbol en competiciones UEFA, tanto para la Selección como para los clubes. Es la carta de protección de Zúrich en caso de que la política local quiera meter mano. (D)

Comparte: