Normalmente, unos presupuestos son un ejercicio de equilibrismo entre subir y bajar impuestos, cuadrar gastos y evitar que el déficit se dispare. Irlanda no tiene esos problemas: los presupuestos anunciados hoy han desatado una lluvia de millones sobre los ciudadanos del país, gracias a los enormes desembolsos en impuestos realizados por las multinacionales tecnológicas, con Apple a la cabeza. Dinero gratis para todos, que paga Silicon Valley.

Dublín cuenta con un superávit desbocado del 8% del PIB. La principal razón es la multa de 13.000 millones de euros a Apple por impago de impuestos, que ordenó la justicia europea ante el rechazo del propio Gobierno irlandés. Su derrota en los tribunales le ha supuesto una avalancha de dinero que se suma a los más de 10.000 millones de euros de superávit que ya tenía previamente, ante el aumento de los beneficios que declaran las multinacionales con sede en Dublín. Irlanda es el destino preferido de las grandes empresas en la UE al combinar el inglés, un impuesto de Sociedades de los más bajos del bloque y su cercanía a las grandes potencias continentales.

Y aprovechando que están en víspera de elecciones, programadas para principios de 2025, el ministro de Hacienda, Paschal Donohoe, ha decidido lanzar dinero a los ciudadanos como si fuera un paje real lanzando caramelos en una cabalgata. De una tacada, ha aumentado el salario mínimo en más de 1.000 euros anuales, ha anunciado que entregará 250 euros a todos los ciudadanos para pagar las facturas de la luz, ha congelado el IVA de la electricidad en el 9%, ha deflactado los tramos del IRPF (es decir, habrá que cobrar más que antes para pagar los tipos más altos), ha eliminado los impuestos en los ‘bonus’ para trabajadores que sean inferiores a 1.500 euros y ha rebajado un 3% las cotizaciones sociales.

A ello se suma una avalancha de ayudas a todo tipo de personas: 200 euros a las personas que vivan solas, ayudas al alquiler, 400 euros a las familias de ingresos bajos con hijos, 400 euros a los discapacitados, una doble paga por la dependencia, libros de texto y comedores gratis para los niños en educación obligatoria, transporte público gratis para menores de 10 años y mayores de 70, y un aumento de 650 euros en el desempleo y las pensiones.

Por si fuera poco, también habrá un fuerte aumento del 10% del presupuesto en Sanidad, para crear 500 nuevas camas, mejorar las ambulancias y pagar las sesiones de fecundación in vitro y las terapias hormonales. También financiarán 10.000 nuevas viviendas sociales y 6.4000 viviendas asequibles, la construcción de 350 colegios nuevos y la contratación de más de 2.300 profesores.

Toda esta avalancha de gasto ya sería espectacular de por sí. Pero, además, Donohoe ha prometido guardar los 13.000 millones de Apple en un fondo especial, una especie de ‘fondo soberano’, e ir utilizando a lo largo de los años todo ese dinero y la rentabilidad que dé para financiar una renovación de la infraestructura del país.

El lanzamiento indiscriminado de dinero puede suponer un espaldarazo clave para el Gobierno de cara a los próximos comicios. La coalición centrista entre los dos grandes partidos tradicionales del centro y el centro-derecha (Fianna Fáil y Fine Gael) y los Verdes vuelve a rozar la mayoría absoluta en las encuestas. Por contra, los izquierdistas del Sinn Féin, que llegaron a liderar por amplio margen los sondeos hace dos años, se han hundido a la tercera posición. Gobernar y hacer presupuestos no es tan difícil cuando te sobra el dinero.

Fuente: Revista El Economista

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