El Ministerio de Exteriores de China expresó este domingo la profunda preocupación de Pekín por la situación en Medio Oriente y señaló que se opone a cualquier violación a la soberanía de Líbano, horas después de que se confirmara la muerte del líder de Hezbolá por 32 años, Hassan Nasrallah, tras un bombardeo israelí contra un suburbio al sur de Beirut.

China llamó a todas las partes, y especialmente a Israel, a bajar las tensiones y evitar un conflicto que podría expandirse “e incluso salirse de control”, señaló el ministerio chino. “China sigue este asunto con gran atención y está profundamente preocupada por la escalada de tensiones en la región”, sostiene el comunicado presentado por un portavoz.

Asimismo, Pekín aseguró que se “opone a cualquier acción que viole la soberanía y la seguridad de Líbano, condena cualquier acción que afecte a civiles inocentes y se opone a cualquier acción que intensifique los conflictos y agrave la situación en la región”. El documento también relaciona la tensión entre Israel y Líbano con la situación en la Franja de Gaza.

“Injusticia histórica”

Respecto a esto último, China subrayó la necesidad de implementar de manera efectiva las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU. “La prioridad inmediata es calmar rápidamente el conflicto en Gaza y garantizar la paz y la estabilidad en Medio Oriente”, añade el comunicado.

Pekín ha expresado repetidamente su rechazo a acciones que amenacen la estabilidad de la región y ha hecho un llamado a la comunidad internacional para promover la resolución pacífica de los conflictos. “La fuerza no puede reemplazar a la justicia”, advirtió el sábado el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en la Asamblea General de la ONU, instando a que no se ignore más la “injusticia histórica” sufrida por el pueblo palestino.

Asimismo, destacó que “la coexistencia pacífica de las naciones” es la única vía para lograr la paz duradera en Medio Oriente.

Fuente: dw.com

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