Pekín lanza un mensaje de apertura ante la élite económica de Davos. El vicepremier chino, Ding Xuexiang, ha advertido este martes contra un incremento de las tensiones comerciales, considera que “no hay ganadores de una guerra comercial” y ha asegurado que Pekín no busca obtener superávit sino incrementar sus importaciones.

“El proteccionismo no lleva a ninguna parte. No hay ganadores de una guerra comercial”, ha indicado el líder chino en su intervención en el Foro Económico Mundial. Estableciendo un paralelismo, Ding ha indicado que el proteccionismo es “como encerrarse a uno mismo en una habitación a oscuras. Aunque el viento y la lluvia se quede fuera, la habitación oscura también bloquea la luz y el aire”.

Ha afirmado el vicepremier chino que, en términos de comercio exterior, Pekín “no busca el superávit comercial”. En su lugar, “queremos importar más productos y servicios de calidad y competitivos para impulsar el comercio equilibrado”, ha continuado.

El líder del gigante asiático ha asegurado que Pekín ha mostrado su intención de aumentar sus importaciones, con bajas tasas de aranceles, del 7,3%. También explicó que la política de cero aranceles para las economías menos desarrolladas solo muestra la intención de Pekín de ampliar su influencia en el llamado Sur Global.

Ding se refirió al discurso del presidente de la República Popular China, Xi Jinping, en el Foro Económico de Davos antes del anterior mandato del presidente Donald Trump. La intención del estadounidense, expresada abiertamente, es la de imponer aranceles a las importaciones del gigante asiático. También está en duda la continuidad de TikTok en el mercado americano.

En un momento en el que el mundo evidencia una fragmentación frente a la tendencia a anterior a la economía globalizada, Ding ha apostado por “ver las oportunidades de llevar a la globalización en la dirección correcta” y que se fortalezca a través de la “cooperación inclusiva”. Sobre esta base ha instado a encontrar una solución “que sea mutuamente beneficiosa para todas las partes”.

Fuente: Revista El Economista

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