Lucerito, hija de los reconocidos artistas Lucero y Manuel Mijares, se ha convertido en un referente para muchos jóvenes en la actualidad, no solo por su herencia musical, sino también por su capacidad para enfrentar los constantes ataques que surgen en el entorno digital. En un mundo donde las redes sociales pueden convertirse en un campo de batalla de juicios y críticas destructivas, ella decidió adoptar una postura firme.
Durante una transmisión en vivo con amigas, ella experimentó una serie de comentarios despectivos que pusieron de manifiesto la toxicidad que a menudo permea las plataformas digitales. Aunque ha mostrado una madurez admirable al lidiar con los haters, esta ocasión fue diferente; la carga emocional de los ataques la impulsó a alzar la voz en defensa de su dignidad y bienestar personal.
“¿Saben qué es lo que me choca (molesta)? Que los haters pierdan su tiempo metiéndose a mi live. Si les caigo mal, ‘para qué me siguen?“, fue su comentario, al tiempo que se le notaba que estaba bastante seria.
Una de las reacciones más notables durante su transmisión en vivo fue la seguridad que mostró ante la posibilidad de perder seguidores. Mientras que algunas personas le advertían sobre las posibles consecuencias de responder a los comentarios hirientes, Lucero se mantuvo firme en su decisión de no permitir que la negatividad dictara su vida.
Esta respuesta resalta un aspecto crucial de su carácter: valora más la calidad de su comunidad en línea que la cantidad de seguidores. Para ella, preferiría tener un espacio digital libre de toxicidad que una multitud que la siga por razones poco constructivas.
La decisión de lucir su verdad y hacer frente a la crítica también tiene un gran significado social. Lucerito se erige como un modelo a seguir que prioriza su autenticidad y bienestar emocional. Su postura puede inspirar a otros a cuestionar el valor de las opiniones ajenas y la importancia de rodearse de personas que realmente aporten algo positivo a sus vidas.
Fuente: eldiariony.com