Poco a poco, como si se tratara de un gran puzle, las piezas van encajando en las finanzas y la economía de Argentina. La actividad parece haber reaccionado de forma positiva (con crecimiento del PIB y moderación de la inflación) tras los drásticos recortes de gasto público, la nueva legislación para dar certidumbre a la inversión empresarial y la desregulación total o parcial de varios sectores para allanar el camino a las fuerzas del mercado. Ahora ha llegado otro de los momentos clave del Gobierno de Javier Milei. El primer gran pago de deuda desde la reestructuración de 2020. Todo hace indicar que el Gobierno de Argentina ha cumplido con sus acreedores y ha pagado los más de 4.000 millones de dólares para hacer frente a uno de los primeros vencimientos de un año que se anticipa complicado. El mercado responde tras el pago y el riesgo país vuelve a caer 12 puntos básicos (la caída acumulada es de más de 1.000 puntos básicos desde el verano) hasta los 560 puntos básicos. Incluso un importante gestor de fondos ha asegurado al Financial Times que viendo lo visto hasta la fecha no apostaría contra Argentina, aunque los bonos han consumido buena parte del recorrido alcista que tenían, aún quedan cosas buenas por llegar.

Argentina ha realizado un pago de 4.300 millones de dólares a los tenedores de bonos soberanos, marcando su mayor reembolso desde la reestructuración de deuda en 2020. Según informó el Financial Times (FT), este paso es clave para que el presidente libertario Javier Milei recupere la confianza en un país históricamente conocido por sus incumplimientos de deuda. Del total, 3.700 millones de dólares se destinaron a bonistas privados, mientras que el resto fue para organismos públicos con deuda argentina. El pago se realizó utilizando el superávit fiscal generado el año pasado gracias a un severo plan de austeridad. Con todo, el PIB se expandió un 3,9% en el tercer trimestre del año (intertrimestral) y la inflación se ha moderado al 2,4% mensual (frente al 25% de diciembre de 2023).

Volviendo al pago de la deuda, el FT destaca que este pago representa un hito importante para el gobierno de Milei. Cuando asumió en 2023, muchos inversores dudaban de que Argentina pudiera evitar una nueva reestructuración (incluso los analistas de la casa Oxford Economics auguraron un pronto y seguro default de Argentina), especialmente dado el tamaño de los vencimientos previstos para 2025. Sin embargo, el compromiso de Milei con las reformas de mercado ha impulsado un repunte significativo en los precios de los bonos soberanos del país, con la prima de riesgo o riesgo país cayendo de más de 1.500 puntos básicos en agosto a 560 actualmente, un nuevo mínimo que no se veía desde hace siete años.

A pesar de este progreso, el pago marca el inicio de un calendario de deuda más exigente para Argentina, con obligaciones similares dos veces al año hasta el final del mandato de Milei en 2027. Según el FT, aunque las reservas en dólares brutas han crecido con fuerza, las reservas netas (se restan los pasivos de corto plazo) de divisas del Banco Central están aproximadamente 6.000 millones de dólares en negativo (una situación mejor que la de hace unos meses, pero aún vulnerable), lo que añade presión a las medidas económicas del gobierno. Como señala el medio británico, aunque el riesgo país ha disminuido, el desafío radica en sostener este ritmo en un entorno de pagos crecientes y reservas limitadas.

El FT destaca en su reportaje la caída del riesgo país en Argentina. “Las reformas encaminadas hacia el libre mercado de Milei y la creciente expectativa de que pagará las deudas han impulsado un gran repunte en los precios de los bonos soberanos de Argentina en los últimos meses”, destaca el prestigioso periódico británico. Sin embargo, el pago del jueves marca el comienzo de un calendario de deuda más exigente para Argentina, con montos similares que ahora vencen dos veces al año hasta el final del mandato de Milei en 2027, lo que aumenta la presión sobre su programa. Las reservas en moneda fuerte del banco central de Argentina, excluyendo los pasivos, están en números rojos por aproximadamente 6.000 millones de dólares, según economistas privados.

“Las cosas se vuelven más complejas de aquí en adelante después de hacer pagos relativamente pequeños en los últimos años”, asegura Salvador Vitelli, jefe de investigación de la consultora financiera Romano Group. El gobierno ya ha “cubierto prácticamente” un pago de 4.300 millones de dólares que vence en julio con reservas asignadas y un acuerdo de recompra de 1.000 millones de dólares con bancos internacionales, asegura Fernando Marull, director de la consultora económica FMyA con sede en Buenos Aires.

“Después de eso, necesitarán volver al mercado, o negociar acuerdos de recompra o refinanciar vencimientos”, comenta este experto. “Y la caída [de la prima de riesgo] ha abierto una ventana para hacerlo” que antes no existía. Es decir, Argentina sería capaz en este momento de emitir deuda en los mercados a un tipo de interés alto, pero que ya puede ser sostenible si el Gobierno mantiene el equilibrio fiscal y el superávit primario.

Aunque la confianza de los inversores se ha visto reforzada por el fin de la recesión en Argentina, una pronunciada caída de la tasa de inflación mensual y los sólidos índices de aprobación de Milei, este año se avecinan varios desafíos clave. Entre ellos, las elecciones de mitad de mandato a fines de 2025, cuando Milei espera persuadir a los argentinos para que continúen con su programa ortodoxo a largo plazo.

Levantar el cepo cambiario

El Gobierno de Milei espera levantar los estrictos controles de divisas y capital de Argentina a finales de este año y obtener un nuevo préstamo del FMI, al que Argentina ya debe 43.000 millones de dólares, para reponer las escasas reservas del banco central. El gobierno también puede enfrentar una presión de la oposición en el Congreso en los próximos meses para anular un decreto presidencial que permite al Ministerio de Economía más flexibilidad para renegociar las deudas soberanas.

“Ese decreto había liberado a Milei [de una ley que pone] un corsé estricto a la gestión de la deuda del gobierno, y si se vota en contra, podría dificultar bastante las refinanciaciones de la deuda”, señala Vitelli en declaraciones al Financial Times. Los bonos de Argentina han generado unas plusvalías de más del 100% para los inversores en 2024. El plan de Milei ha disparado el precio de los bonos del país, lo que ha generado importantes beneficios para aquellos que se habían atrevido a invertir en deuda argentina.

“Tuvimos un año extraordinario en el lado largo en Argentina”, asegura un gestor de fondos de cobertura que poseía los bonos, pero que ha reducido su exposición este año. “La verdad que no me atrevería a estar corto en Argentina: hay buenas noticias por venir. Pero el verdadero trabajo pesado de los rendimientos fue en 2024″, sentencia este experto.

Fuente: Revista El Economista

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