El Ministerio de Hacienda estudia no actualizar el mínimo exento de pagar IRPF al nuevo SMI que el departamento de Trabajo quiere tener aprobado antes de que acabe el mes de enero. En los últimos años, el incremento pautado por Yolanda Díaz se veía acompañado de un ajuste en este sentido, para evitar que los beneficiarios de este salario tuvieran que destinar parte de la subida al pago del impuesto sobre las personas físicas. No obstante, dado que cada vez más cotizantes reciben el salario mínimo, María Jesús Montero tiene sobre la mesa la posibilidad de no actualizar este límite de cara a la próxima declaración de la renta, según ha adelantado ‘El País’ y confirman fuentes de la vicepresidencia primera del Gobierno.

Esta noticia llega solo un día después de que se diera a conocer la recomendación del grupo de expertos elegido por Trabajo, que aconsejó elevar la renta mínima entre un 3,4% y un 4,4% por los que se situaría entre los 1.173 y 1.184 euros brutos al mes en 14 pagas. No obstante, dado que Díaz no ha presentado una propuesta formal todavía, las mismas fuentes explican que esta posibilidad no responde a los porcentajes que se han discutido en las últimas semanas. La ministra de Trabajo se ha comprometido a convocar a los representantes de CEOE, Cepyme, UGT y CCOO para recabar opiniones sobre el nuevo incremento, pese a que la subida es una potestad del Gobierno que no requiere de la convalidación por parte del Congreso de los Diputados.

Actualmente este límite está fijado en 15.876 euros, el importe anual correspondiente a los 1.134 euros brutos del SMI aprobado para 2024 y que fue prorrogado al comenzar el nuevo año hasta que se apruebe la nueva cuantía. Ese año, el Gobierno dio los dos pasos al unísono en el Consejo de Ministros que tuvo lugar el 6 de febrero. La titular de esta cartera explicó en la rueda de prensa posterior que el Ejecutivo procedía tal cual lo había hecho en el ejercicio anterior, pese a que entonces la subida acumulada desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa ya era del 54% y el número de trabajadores afectados crecía en otros 2,5 millones con este incremento.

No es posible determinar cuántos trabajadores están bajo el paraguas del SMI actualmente, dado que los datos de la Encuesta de Estructura Salarial corresponden al año 2022 y los de la Agencia Tributaria, tampoco están más actualizados. No obstante, para entonces con una renta mínima fijada en 1.000 euros brutos mensuales ya había 7 millones de trabajadores que percibían esta cuantía (muchos de ellos porque tenían un trabajo a tiempo parcial) por lo que el avance de más de 100 euros efectuado hasta el momento y que podría estirarse hasta los 200 si el Gobierno pone en marcha el porcentaje demandado por los sindicatos, acerca la cifra a los 10 millones. Con este contexto, si Hacienda hiciera un nuevo ajuste podría darse el escenario de que casi la mitad de los afiliados a la Seguridad Social (21,3 en términos desestacionalizados) no pagasen IRPF, por lo que se plantea esta opción.

Este impuesto se aplica de forma progresiva a través de una serie de tramos y hasta ahora, el SMI operaba como el inicio del cajón más bajo que llega hasta los 20.199 euros anuales y al que se aplica un tipo del 19%. Este sería el tipo efectivo al que tendrían que hacer frente los beneficiarios del nuevo SMI, sea cual sea la subida, puesto que ninguna de las propuestas emitidas por los actores interesados llevan el salario anual más allá de los 16.422 euros. Una vez se supera esta frontera se aplica un 24% hasta los 35.199 euros de salario, después un 30% hasta los 59.99 euros, cuando se pasa aplicar un 37% hasta rozar los 300.000 euros, a partir de los que se grava con un 47%.

Por el momento, no se ha producido una reacción ni por parte del Ministerio de Trabajo ni por parte de los agentes sociales a esta noticia, quienes aseguran estar esperando a iniciar las conversaciones para consensuar una cifra. CCOO y UGT se han comprometido a acudir a la mesa con una propuesta conjunta, después de varios meses en los que han situado su demanda entre el 5% (1.190,7 euros) y el 6% (1.202,04 euros), aunque Pepe Álvarez avanzaba esta semana que no aceptarán un incremento que no supere el 4%, por lo que Díaz podría situarse en la banda más elevada del abanico recogido en la propuesta de los expertos, como hizo en las dos ocasiones anteriores.

FUENTE EL ECONOMISTA

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