A unas semanas del deceso de doña Silvia Pinal, la situación relacionada con la distribución de sus bienes materiales ha suscitado un gran interés mediático y público. La icónica actriz, conocida por su destacada trayectoria en el cine y la televisión, dejó un legado que va más allá de su obra artística: su vida y sus relaciones han marcado profundamente a quienes la rodearon.
Recientemente, se dio a conocer que la familia Pinal ya ha realizado la lectura del testamento, con la presencia de sus miembros. Sin embargo, un notable vacío se hizo presente: Mónica Marbán, amiga cercana de la fallecida actriz por más de 50 años, no solo no asistió a la lectura, sino que también rechazó la herencia.
La decisión de Marbán de repudiar la herencia de doña Silvia Pinal es significativa, dado su papel en la vida de la actriz. Durante dos décadas, Mónica fue la administradora del teatro de Pinal, un lugar que simbolizaba no solo la carrera de la actriz, sino también su pasión por el arte y la cultura.
En una entrevista para el programa Ventaneando de TV Azteca, Marbán explicó sus razones para rechazar la herencia, manifestando su decisión de manera contundente. Aunque en el ámbito legal esta acción se conoce como “repudiar la herencia”, las razones subyacentes van más allá de consideraciones económicas. Mónica parece priorizar la memoria y el legado emocional que compartió con Pinal sobre cualquier perspectiva material.
“No tengo ningún interés, ¿me entiendes? O sea, no me interesa nada. Si algún día me llaman y me dicen: ‘Mira te dejó esto’… Pues con mucho gusto lo aceptaré por un recuerdo de mi amiga adorada. Lo que más agradezco es que haya pensado en mí”, mencionó al programa de televisión.
El hecho de que Marbán haya optado por rechazar la herencia también podría interpretarse en un contexto más amplio, donde el acto de repudiar puede ser visto como una forma de honrar la memoria de alguien. Mónica, al no aceptar los bienes materiales, puede estar indicando que su relación con Pinal se basa en afectos profundos y no en intereses económicos.
Fuente: eldiariony.com