Algunos usuarios creen que desconectar el router del WiFi es beneficioso, ya sea para ahorrar energía o permitir que el dispositivo “descanse”. Sin embargo, esta idea es errónea. Los routers están diseñados para funcionar de manera continua y con cargas de trabajo constantes, además de consumir una cantidad mínima de electricidad, por lo que apagarlos no supone un ahorro significativo ni mejora su desempeño.

De acuerdo con un blog de Telefónica, “salvo por un ínfimo ahorro energético, no, no tiene sentido apagar el router por las noches. De hecho, apagar y encender puede resultar perjudicial para su vida”.

Mitos y verdades sobre desconectar el router por las noches

Estos son tres principales mitos y verdades que circulan sobre el hecho de desconectar el router por las noches, según la compañía mencionada anteriormente

  • Ahorro energético

Apagar el router por las noches para ahorrar energía es solo un mito. Aunque es cierto que cualquier dispositivo apagado consume menos, el impacto económico de dejarlo encendido es mínimo. Un router promedio, con un consumo de entre 8 y 20 W, genera un gasto anual aproximado de 10 euros.

Para quienes buscan optimizar el uso energético, una alternativa más eficiente es programar el apagado de la red inalámbrica en horarios específicos, si el dispositivo cuenta con esta función. Esto permite reducir el uso innecesario sin apagar completamente el equipo, lo que puede ser más beneficioso para su mantenimiento.

  • “Descanso” del router

Apagar el router por las noches para “darle descanso” es otro mito cuestionable. Aunque todos los dispositivos tienen una vida útil limitada, los routers están diseñados para soportar un uso continuo. De hecho, el mayor desgaste ocurre con altas cargas de trabajo, no en momentos de baja actividad.

Durante la noche, cuando no hay demanda de conexión, el router opera prácticamente en reposo. Además, los modelos actuales son más duraderos que los de años anteriores. Por el contrario, apagar y encender el dispositivo de forma constante puede afectar negativamente su vida útil, por lo que es mejor dejarlo encendido.

  • Radiaciones cancerígenas

El mito de que las radiaciones del WiFi pueden causar cáncer o afectar la salud carece de base científica. La radiación emitida por los routers es no ionizante, lo que significa que no puede alterar el ADN ni provocar enfermedades.

Si existiera algún riesgo, este sería igual de relevante durante el día que en la noche, lo que haría ilógico solo apagar el router por las noches.

De hecho, la hipersensibilidad electromagnética no está respaldada por estudios científicos concluyentes, por lo que desconectar el router para evitar radiaciones resulta innecesario y un sinsentido en términos prácticos.

De qué formas se puede ahorrar energía en el hogar

Ahorrar energía en el hogar es una práctica clave para reducir costos y contribuir al cuidado del medio ambiente. Algunas estrategias efectivas incluyen:

  • Uso eficiente de la iluminación: Optar por bombillas LED, que consumen menos energía y tienen una vida útil más larga, además de aprovechar la luz natural.
  • Electrodomésticos eficientes: Adquirir equipos con etiqueta de eficiencia energética y evitar dejarlos en modo de espera (stand-by).
  • Optimización de la climatización: Aislar ventanas y puertas, usar termostatos programables y mantener temperaturas moderadas.
  • Gestión del consumo eléctrico: Apagar dispositivos que no se utilicen y desconectar cargadores y adaptadores.
  • Electrodomésticos sostenibles: Usar lavadoras y lavavajillas con cargas completas y preferir ciclos de baja temperatura.
  • Energías renovables: Instalar paneles solares de agua si es viable.

Qué electrodomésticos si se desenchufan

A diferencia del router, que está diseñado para permanecer encendido de forma continua, hay electrodomésticos y dispositivos en el hogar que sí es recomendable desenchufar cuando no están en uso para ahorrar energía y evitar el consumo fantasma. Algunos de ellos incluyen:

  • Televisores: Aunque estén apagados, muchos modelos consumen energía en modo de espera.
  • Cargadores de teléfonos y laptops: Continúan consumiendo electricidad si están conectados, aunque no estén cargando un dispositivo.
  • Microondas: Su pantalla y reloj pueden consumir energía constantemente.
  • Consolas de videojuegos: Algunas tienen modos de espera que siguen consumiendo energía.
  • Aparatos de cocina: Como cafeteras eléctricas, tostadoras o batidoras, que no requieren estar conectadas cuando no están en uso.
  • Sistemas de sonido y reproductores multimedia: A menudo tienen luces o funciones en espera que consumen electricidad.

Desconectar estos dispositivos puede generar un ahorro significativo a largo plazo y es una práctica sostenible.

Fuente: infobae.com

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