El bosque protector Cerro Blanco de Guayaquil, de 6000 hectáreas, está siendo afectado por la extracción de piedras para materiales de construcción que realizan 12 canteras al pie de esa área ecológica que se ubica en Vía a la Costa.
Esta actividad ha provocado que 60 especies de animales estén en riesgo, entre ellos osos perezosos que se ven obligados a salir de su hábitat y meterse en viviendas de las urbanizaciones privadas donde viven más de 15.000 personas.
Los habitantes salieron a exigir que suspendan los trabajos. “Siguieron destruyendo el cerro y la sorpresa que ahora comienza a caerse la parte vegetal, y destruye la flora y la fauna del Cerro Blanco”, denuncia Marcos Mata, morador del sector.
Según el Municipio de Guayaquil, actualmente hay tres canteras que laboran sin licencia ambiental y que fueron clausuradas en 2020.
Sin embargo, esas compañías presentaron acciones de protección alegando que violaban su derecho al trabajo y la justicia permitió que retomen sus operaciones.
Pese a que la explotación empezó hace 24 años, el Ministerio de Ambiente aún no tiene un registro de los daños a la fauna y flora.
Isabel Tamariz, directora zonal del Ministerio de Ambiente, dijo que están recopilando información de las empresas que no cuentan con los permisos correspondiente.
Por el momento solo tienen sospechas de que dos canteras están funcionando irregularmente. También afirman que otras seis empresas están en proceso de regularización.
Fuente Ecuavisa